Para una alcaldía provincial
De acuerdo con versión de antiguos vecinos de la capital de una provincia cercana a La Paz, es la primera vez en toda su existencia que catorce, entre candidatas y candidatos, inscribieron sus nombres en la Corte Electoral para participar en las próximas elecciones municipales. En relación con las concejalías: ¡cerca de cien, con suplentes! Diga el señor lector si no es para quedarse bobo y patidifuso frente a esas cantidades.
Segura o posiblemente muchos de ellos (as), son personas honestas con firme voluntad de trabajo. También hay de los otros, aquéllos conocidos por el transfugio político (“pasapasismo”).
ANTECEDENTES
Esta variadísima e increíble presencia de postulantes ha provocado una enorme sorpresa en la población por lo siguiente, entre todos ellos (as) hay: desocupados, comerciantes, agricultores, profesores (¿no están conformes con su profesión?), dueños de negocios, transportistas (?), esposo y esposa, dirigentes campesinos y hasta ex alcaldes (con antecedentes no muy favorables).
INTERROGANTES
¿Cuáles han sido las motivaciones para esta numerosísima presencia de candidatos (as) para lograr un municipio provincial?
¿Será que existe intención de administrar el dinero de la Participación Popular en forma honesta? ¿Tendrán planes de trabajo en beneficio de la comunidad? ¿Intentarán “mejorar” (como aseguran) la educación (?) y la salud (?) ¿Crearán fuentes de trabajo para la juventud urbana y rural? ¿Otorgarán albergues o casas de reposo para los señores adultos y ancianos? ¿Solucionarán el problema de los basurales acumulados por comerciantes locales y de los que llegan al pueblo todos los fines de semana? ¡Buscarán solución para el terrible infernal caos vehicular provocado por centenares de autos “chutos”? ¿Habrá agua potable libre de bichos y residuos contaminantes? Esas son algunas preguntas.
PROCLAMACIONES
Los organizadores de esas candidaturas realizaron proclamaciones públicas con la presencia de numerosos adherentes (la mayoría sin barbijos) que, junto a grupos musicales de temas variados, zampoñaris y bailarines de la saya “afro”, llenaron las calles de la población. Lo gracioso de estos actos fue que los músicos se exhibían varias veces entonando los mismos temas y cambiando sólo el color de sus camisetas, de acuerdo con la candidatura contratante.
LA REALIDAD
Y esto es lo que ocurre cuando esos candidatos ocupan la silla municipal: ante cualquier reclamo personal o vecinal, las respuestas son las mismas, sólo promesas, evasiones, enojo de funcionarios, riesgo de ser calificados como “enemigos peligrosos” y, finalmente, incumplimiento, demostrando así su incapacidad funcionaria. Los prometedores de ayer, soberbios hoy, se vuelven sordos.
OBCECACIÓN ECONÓMICA
Vivimos tiempos en que se venera sólo al dinero y lo comentado ahora es el resultado de sus consecuencias observadas.
ADMIRACIÓN FINAL
Oh, poderoso dinero de la Participación Popular, ¡a cuántos candidatos para alcaldías tienes arrodillados!
Amén.
El autor es dibujante, caricaturista y periodista.
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