Luis Christian Rivas Salazar
Se suele explicar al Estado como un conjunto de instituciones jurídicas, políticas y burocráticas que tienen el monopolio del uso de la fuerza, donde se ejerce el poder y soberanía sobre una población en un determinado territorio. Pero esta visión teórica debe ser revisada en la actualidad, no sólo porque en el Estado no todos gobiernan, dividiéndose éste en dos sectores claramente identificados: gobernantes y gobernados. El Estado solamente es el conjunto de individuos gobernantes, sector público y los otros, el sector privado o civil, son los gobernados, entonces, no todos somos Estado, porque ésta solo es una construcción teórica para justificar el mando y la obediencia, que puede tener diferentes grados. Los que son más libres se ajustan a comportamientos justificados en el imperio del derecho y quienes se justifican en el mero uso y abuso del poder son autoritarios, entonces, por el bien de la libertad se debe ampliar el sector privado y disminuir el sector público.
Muchas personas creyeron que con el avance de la tecnología y el uso masificado del Internet se tendría más libertad, pero esto no resultó tanto así. Como cualquier herramienta, la red de redes puede ser utilizada de forma negativa, ahí tenemos el caso del “Estado islámico” que utiliza el Internet para el terrorismo, sin necesidad de estar limitado territorialmente, tiene una cualidad omnipresente.
De la misma forma sabemos que China utiliza guerreros digitales, hackers, para no sólo realizar un control y vigilancia interna sino se sabe que atacó digitalmente objetivos exteriores, como el caso del Hotel Marriot, entonces, existe una evolución del Leviatán que usa la tecnología para fines autoritarios, desde monitorear de forma personalizada, que significaría un resurgimiento del Gran Hermano 2.0 cibernético, que observa cada perfil digital desde los datos médicos en casos de pandemia, histeria colectiva y supervisión de cuentas bancarias bajo el pretexto de obtener seguridad, recortando libertad.
Así se controla la información y los datos virtuales con un sacrificio del habeas data, bloqueando portales electrónicos, plataformas digitales, aplicaciones, buscadores, servicios digitales de todo lo que resulte incomodo, crítico o contrario al adoctrinamiento, por lo tanto, se aplica la censura y vigilancia de contenidos en una especie de guerra en el ciberespacio. En esta batalla se aplica cortafuegos para filtrar y no dejar pasar información, textos y datos que incomoden el statu quo, imponiéndose así la manipulación de masas con el apoyo de corporaciones clientelistas del poder político, quienes se encargan de ofrecer versiones alternativas de la verdad, construyendo la mentira para ser consumida por masas acríticas y cegadas.
El movimiento ciberpunk es la resistencia al ciber-Estado, éste aboga por las ideas de defensa de la tecnología para la libre circulación de ideas, información y datos, garantizar la privacidad, libre comercio y elección de criptomonedas, así se conforman redes y comunidades que son ciberespacios donde se tiene privacidad en un territorio digital independiente, sin leyes coactivas obligatorias que son violatorias y confiscatorias, organizándose en torno a leyes privadas, voluntarias y libremente aceptadas, con contratos, protocolos, condiciones y términos que son tomados en conformidad y donde la reputación de cumplimiento con los acuerdos es la carta de presentación de cada usuario.
Los ciber-estados están en competencia, ya sea para controlar y vigilar a cada habitante, o para integrarse a este mundo que será dominado por la participación y cooperación voluntaria en la blockchain (cadena de bloques), como cuando se competía por conquistar la Luna o tener el predominio de Internet, los ciber-estados querrán tener la mayor cantidad de criptoactivos, en especial bitcóin o imponer su moneda digital estable, pero trabajarán como mineros en una especie de “guerra de hashes”, como diría Max Keiser.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |