El Colo Colo se salvó de descender, la alegría de su DT
Colo Colo se salvó de descender y con el su entrenador, el naturalizado boliviano Gustavo Quinteros, quien vivió una etapa diferente a anteriores ocasiones, porque no peleó el título sino salvar a su equipo del descenso, como finalmente ocurrió.
Por eso, Quinteros fue uno de los que más festejó tras el triunfo del Colo Colo sobre Universidad de Concepción, por 1-0, con lo que eludió el descenso. Gustavo Quinteros, quien estaba en la cuerda floja, aclaró su futuro ante versiones que apuntaban a que se iría pasara lo que pasara. “Tengo un contrato hasta diciembre. A veces son papeles firmados. Pero después de vivir toda esta angustia, ayudado a que un grupo de jugadores sean una familia sólo pienso en quedarme para salir campeón. Ojalá podamos conformar un buen equipo para darle una alegría a la gente. Ese es mi objetivo. Ya cumplimos este, nos tocó remarla muy duro y ahora vamos por lo otro”, recalcó el argentino a Red Gol, un portal chileno.
Asimismo, recalcó –según el mismo portal- que “tengo más ganas que nunca de ganar cosas con Colo Colo. Ya me saqué esta angustia. Ya se los dije en el vestuario, tengo ganas de ganar, se los dije en el vestuario. Para eso tenemos que coincidir con los dirigentes, que ninguna decisión sea unilateral, debe ser de común acuerdo como en un club serio, con las incorporaciones, dentro de un presupuesto a respetar, pero hay que fortalecer el plantel y darle a la gente alegrías”.
“Los entrenadores con los dirigentes tienen que tener en claro el proyecto, el proceso y compartirlo, estar de acuerdo, para que se pueda continuar y hacer un equipo que deba pelear el campeonato. No tengo dudas que vamos a coincidir. Nunca debería haber estado en esta situación, pero ya pasó, tenemos que pensar en el plantel, en organizar y ver toda esta temporada para poder meter a Colo Colo en los primeros lugares”, abundó el estratega albo a Red Gol.
Expuso que también sus seres queridos estuvieron con él en estos momentos delicados: “liberé una angustia constante de hace mucho tiempo, de meses, de cuando llegamos. Una angustia que se prolongó, contagió a nuestras familias, le quiero mandar un beso a todos ellos. A mi señora, a mis hijos, a mis padres. Fue algo muy largo, muy angustiante, no veíamos la luz. Hace 13 partidos atrás estábamos cinco puntos últimos y en 13 partidos ahora perdimos uno. Hoy perdimos siete u ocho jugadores para un partido tan trascendental. Fueron muchas adversidades, que nos hicieron aprender mucho, hemos crecido como profesionales todos. Logramos algo que parecía imposible por momentos, pero todo lo imposible lo podemos hacer posible”.