Una ley sin consenso

El 18 de febrero de 2021, la Santa Religión Católica con gran sabiduría ha enseñado que la Ley de Urgencia Sanitaria no tiene consenso. En otros términos, ¡es una ley sin contenido sociológico! ¿Entonces qué? Que la Ciencia Social recuerda oportunamente que una ley es una línea de fuerza de la mentalidad colectiva, que es obligatoria -general para todos- y no para un cierto periodo de tiempo, simplemente.

EL MAYOR EQUÍVOCO

Lamentablemente, en Bolivia asistimos a la continuidad de un Poder Individualizado, que se encarna en un solo hombre, concentrando en su persona no solamente todos los instrumentos del Poder de Estado; sino también la justificación para el uso de la autoridad. Entonces, en la realidad descrita se tiene proyectos de ley que nacen en el Ejecutivo; se tiene un Parlamento que obedece los dictámenes de un poder establecido; en síntesis, se señala “que los municipios afines al partido en función de gobierno pueden garantizar que se trabaje de forma coordinada con el Poder Ejecutivo” (1). Y lo que es más grave… la justificación para el uso de la autoridad está en pretender apresar a quienes defienden la marcha del Estado de Derecho, que es ¡la correcta aplicación de la Ley!

De aquella manera concreta se ha conformado un Ejecutivo que va en campaña electoral permanente, que impone sanciones de tipo colonial, que busca “reglamentaciones” innesarias, que opta por la confrontación, “que pide respaldo a los candidatos con los que su gobierno pueda “coordinar” (2). En fin, en la soledad de un Poder electorero está bien una Central Obrera Boliviana que cree gobernar o un Legislativo (Asamblea Nacional) que encuentra, en las actuaciones electorales, “una arbitrariedad de parte de los vocales que aprobaron la habilitación de un candidato a alcalde” (3).

LA MARCHA DE LAS INSTITUCIONES

Una otra cosa representa la presencia de un gobierno que maneja el Imperio de la Ley, aquello que ha hecho Joe Biden en el acto de su posesión, como ejemplo, de jurar por Dios en una ceremonia religiosa exclusiva, con las manos en la Biblia sostenida por su digna esposa. Entonces, a este respecto no es probo decir que el médico recupere su juramento hipocrático, mientras se transgrede el juramento de respetar la ley, que todo gobernante hace en el mundo.

En el desempeño de los gobiernos, tiene que haber un apoyo franco al funcionamiento de las instituciones del Estado boliviano, formidable palanca diaria, en la marcha de los intereses superiores de la comunidad nacional.

Con el funcionamiento adecuado de las instituciones, el Judicial, el Parlamento y el Ejecutivo, una sociedad despierta como la boliviana, se evitaría de protestas como las generadas por una ley sin la participación activa y suscitada de los médicos.

Consiguientemente, es el tiempo para que el ejercicio del Poder de Estado sea capaz de hacer los buenos kilómetros de una elemental administración que le resta recorrer, con el respeto al Orden y la Libertad. Antes del estallido de la conciencia nacional, que puede hacer saltar la banca.

NOTAS

1 y 2.- Prensa Nacional: Exvocales dicen que Arce rompe la ética al condicionar vacuna. La Paz, 9 de febrero de 2021. Pág,1.

3.- EL DIARIO: Diputados cuestionan habilitación de Reyes Villa. La Paz, 7 de febrero de 2021. Pág.1.