Iglesia pide diálogo y dejar la confrontación

Tras los conflictos iniciados a partir de la promulgación de la Ley de Emergencia Sanitaria y las amenazas de radicalizar medidas de presión por parte de los sectores movilizados, los representantes de la Iglesia Católica cuestionaron la aprobación de normas por imposición política, por lo que piden al Gobierno y el sector salud dejar de lado la confrontación para buscar el diálogo por el bien de la población.

Durante su homilía dominical desde la ciudad de Sucre, el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Ricardo Centellas, cuestionó que la norma para la atención de la emergencia sanitaria haya sido aprobada y posteriormente promulgada, mediante la aplicación del rodillo parlamentario del MAS y no haya sido fruto del diálogo y el consenso.

“Estos días se promulgó la Ley de Emergencia Sanitaria, pero no es fruto de un consenso, es más una imposición. En Bolivia, las cosas no cambiarán mientras siga funcionando el rodillo del Legislativo. Uno puede decir ‘pero yo no estoy en el Legislativo’, pero cuidado: nosotros votamos y cuando uno vota tiene que considerar todos estos aspectos”, indicó.

Además, sostuvo que se debe cambiar la forma en que se hace política en el país, para dar paso a gobiernos que consideren la posición de todos los bolivianos y no se encierren solamente en sus partidos políticos y sus simpatizantes.

“No se puede seguir gobernando para unos cuantos y desde unos cuantos. Un gobierno nacional es un gobierno para todos, deja de ser partidario. Si queremos ser un sistema democrático, eso implica nuestra conversión cristiana”, dijo.

Por su parte, el monseñor Sergio Gualberti, desde la catedral de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, sostuvo también que es necesario que los sectores enfrentados por la ley sanitaria logren alcanzar acuerdos que permitan volcar todos los esfuerzos en la atención de las necesidades de la población que sufre por la pandemia y sus consecuencias.

“Esta exhortación adquiere una urgencia particular en el conflicto entre los sectores de salud y el Gobierno. No es el momento de la confrontación ni de medidas de presión, sino del diálogo abierto y sincero a fin de alcanzar un acuerdo que garantice la atención a la salud y a la vida, y la promoción del bien común de todos los ciudadanos” manifestó Gualberti.

Pidió a los gobernantes y representantes del sector salud, pensar en las consecuencias de la crisis sanitaria y económica para evitar que más personas sean afectadas por los conflictos que la actual situación solo agrava.

“Cuántos hombres heridos a nuestro alrededor, cuántos lutos, cuántos enfermos postrados en un lecho de dolor y cuántos empobrecidos por la crisis económica y la falta del trabajo”, expresó.

Para finalizar, recordó que la Cuaresma es la oportunidad para que aquellos que sufren por la pandemia sientan la cercanía del Señor mediante nuestros gestos de solidaridad, fraternidad y ayuda.