Entrevista
Por Susana Gutiérrez
Ha transcurrido casi una centuria desde el día en que se fundó la Cámara Nacional de Industrias (CNI). Su aporte al desarrollo de Bolivia es innegable y, en el punto exacto de su valoración, hay la necesidad de reconocer que los momentos de mayor pujanza económica en Bolivia en gran parte tienen que ver con la industria nacional.
La historia de la CNI tiene picos muy altos, pero al mismo tiempo conoce de instantes amargos de los cuales ha sabido sobreponerse y en el momento se encuentra con el desafío de llevar al país a una industrialización que le permita ser competitiva en un mundo tecnológicamente desarrollado.
Al respecto, el reelecto presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, en entrevista concedida a la revista FEMENINA de EL DIARIO habla de la historia, el presente y el futuro de esta institución que, como pocas en el país, cumple 90 años hoy jueves, 25 de febrero.
¿En qué circunstancias nació la Cámara Nacional de Industrias?
Nuestra entidad nació el 28 de febrero de 1931, bajo el nombre de Sociedad de Fomento Industrial. Su fundación se realizó en un contexto de escasez de divisas para realizar importaciones de bienes finales manufactureros y en el umbral de la Guerra del Chaco.
Fueron 39 pioneros industriales, a la cabeza de Hugo Ernst, quienes fundaron lo que hoy es la Cámara Nacional de Industrias con el sueño de industrializar Bolivia.
Empresas como La Cervecería Boliviana Nacional, Fábrica de Tejidos Said y Yarur, Fábrica de Casimires Forno, Lanificio Boliviano de Domingo Soligno, Fábrica de Alcoholes de Shuet (actual Industrias Venado), Fábrica de Estuco de Simón F. Bedoya, Fábrica Alemana de Salchichas de Jorge Stege (actual Industrias Stege), Fábrica de Camisas La Modelo, Fábrica de Cerámica de Arturo Posnansky, Fábrica de Sodas de Dante Salvietti, Maestranza Volcán, Sociedad Boliviana de Cemento, Compañía Boliviana Molinera, Bolivian Power Limited (actual Cobee), Empresa Editora El Diario (actual Periódico El Diario) fundaron la Cámara Nacional de Industrias.
¿Cuál fue el momento de su mayor apogeo?
Con el impulso del Plan Bohan en la década del 40 y el Plan Eder en la década de los 50, los cuales en sus acápites de industrialización se estructuraron sobre las propuestas de Política Industrial de la CNI, Bolivia experimentó un proceso de expansión del PIB industrial en la década del 70. En 1978, el coeficiente de industrialización alcanzó a 20,1%, el mayor de los últimos 70 años.
La expansión también fue impulsada por la abundancia de divisas (petrodólares) en el contexto internacional y el impulso de las Corporaciones de Fomento que demandaron materias primas, insumos y bienes intermedios industriales.
¿A qué se puede atribuir la bajada de una industria exitosa que ha tenido un descenso notorio, particularmente la textil, que tenía grandes fábricas como Forno, Soligno y Said?
Las industrias del sector textil boliviano registraron una tendencia declinante en un contexto de liberalización de la economía iniciada en 1985. La apertura económica generó un incremento de las importaciones de bienes industriales textiles inicialmente de los países vecinos y posteriormente del Asia, con la apertura económica de China. El incremento de la demanda externa de bienes industriales fue correlativa al crecimiento del contrabando y de las importaciones formales de prendas de vestir (nuevas y usadas).
Industrias de gran aporte en el desarrollo industrial como Forno, Soligno y Said, que en el periodo de la Guerra del Chaco fueron baluartes proveyendo vituallas y uniformes, iniciaron un proceso de cierre gradual a partir de la apertura económica.
¿Cuáles son los objetivos que se plantea la CNI en el presente?
La CNI en su propuesta de Política Industrial esbozada en 2019 definió su objetivos y visión de cara al periodo 2020 -2030.
Desde la Cámara Nacional de Industrias consideramos que el futuro de la Industria en Bolivia estriba en realizar el salto cuantitativo del actual coeficiente de industrialización del 16% al 25% hacia el 2030 y transitar hacia la industria 4.0 que fortalezca la productividad, las cadenas de valor local y la inserción internacional con productos de alto valor agregado con el sello “Hecho en Bolivia”.
El nuevo polo industrial en Bolivia se decanta en favor de Santa Cruz o Cochabamba, ¿Cuáles son los motivos?
El Plan Bohan formuló la estrategia de “marcha al oriente” con recursos económicos, infraestructura e instituciones, el cual se fue desarrollando en la década de los sesenta y posteriores décadas. A su vez, el esfuerzo del empresariado cruceño permitió la expansión de la industria vinculada fundamentalmente a la agroindustria.
Por su parte, Cochabamba registró en los últimos años un estancamiento en su desarrollo industrial.
En este contexto, Bolivia requiere de políticas públicas para desarrollar la industria en sus diferentes departamentos y sectores.
A nivel internacional, la industria boliviana ¿dónde se sitúa?
Bolivia se ubica en el puesto Nro. 107 entre 141 países en el Ranking de Competitividad Global del Foro Económico Mundial que es un indicador proxy de la industrialización de Bolivia en el contexto internacional. A su vez, la ubicación del país refleja la necesidad de generar condiciones macroeconómicas, de infraestructura e institucionales para impulsar la actividad industrial en Bolivia.
Hoy, el sector industrial contribuye con el 17% de las recaudaciones tributarias, genera el 9,1% de la población ocupada, representa el 42% de las exportaciones, demanda el 18% del crédito bancario, participa con el 10% de la inversión privada total, concentra el 11% de las empresas formales, consume el 51% del gas natural y el 25% de la energía eléctrica.
¿De qué manera afectó la pandemia a la industria nacional?
Los efectos del Covid-19 sobre la industria es el contexto más adverso que ha experimentado el sector en las últimas décadas.
La CNI, en su Informe Anual de Evaluación de la Industria – 2020, señaló que producto de los efectos de la Pandemia del Covid-19 en 2020 (a septiembre) se experimentó una caída de la tasa del crecimiento del PIB industrial de -11,9% cuando en 2019 se llegó a 3,19%, una reducción de 15 puntos porcentuales, la mayor crisis económica industrial de los últimos 40 años.
¿Cuáles son los planes a futuro para la industria?
La CNI ha planteado su propuesta de Política Industrial 2020-2030, donde se esbozan 27 propuestas de políticas públicas para alcanzar un coeficiente de industrialización superior al 25% con tasas de crecimiento superior al 7%.
Se debe industrializar el país como un camino a la diversificación y a la sostenibilidad del crecimiento económico de Bolivia. Por ello, la estrategia de desarrollo que plantea la CNI como propuesta de Política Industrial recoge una batería de políticas públicas que hacen tanto a la macroeconomía, como a las respuestas específicas que requiere la industria nacional, así como al alineamiento de las políticas comercial y laboral.
En el mundo se sucedieron diferentes revoluciones industriales, desde la industria 1.0 del mundo de la máquina de vapor de Watt de fines del siglo XVIII, la industria 2.0 de la producción en serie de Ford, la industria 3.0 de la electrónica y el internet hasta la industria 4.0 de la robótica, los algoritmos, la inteligencia artificial, el data science y en puertas de la industria 5.0; empero, Bolivia pervive entre la primera y segunda revolución industrial en sus industrias pequeñas y medianas y entre la 3 y 4 revolución industrial en algunas de sus grandes industrias.
Los industriales de hoy no debemos olvidar que somos herederos de 90 años de intensa vida institucional, donde la Cámara Nacional de Industria contribuyó al desarrollo nacional.
Aprovecho la oportunidad para, a nombre de los industriales de Bolivia, expresar mi agradecimiento al pueblo boliviano por apoyar la producción, el consumo y el empleo de los nuestros con el sello “Hecho en Bolivia”.
¡Felicidades a los industriales que hacen posible 90 años de Cámara Nacional de Industrias!