El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, anunció que abrirá una investigación sobre el caso del director técnico, Gustavo Romanello, quien con su proyecto ganó en 2015 un concurso para trabajar con las divisiones menores de la Selección Nacional, pero no recibió el pago por sus servicios y tuvo que recurrir al Ministerio de Trabajo.
Durante cinco meses, Romanello trabajó como director técnico de las divisiones menores. Sin embargo, en ese tiempo ningún dirigente le respondió las llamadas, tampoco le pagaron en el período de transición del interinato de Marco Ortega y Rolando López.
La demanda fue aceptada en el Ministerio de Trabajo, que conminó a la FBF a pagar la suma de 102 mil dólares, pero el entrenador sólo recibió 13 mil dólares en efectivo de parte del abogado Marco León, representante legal de la FBF en la gestión de César Salinas Sinka (+). “Me dijo ´tengo 13 mil dólares si vos me lo firmas‘. Me amenazó, ´si inicias un juicio a la Federación te vas a quedar sin trabajo‘, que sabemos que entre pasillos pasa. De eso paso un año, no lo hice público, lo hizo otra gente que se encontró con otros problemas. Ahí se supo que hay otras cinco o seis personas que le han hecho lo mismo”, declaró Romanello.
En ese entonces, Romanello fue asesorado legalmente por Víctor Hugo Pérez, quien en ese tiempo de la reunión entre León y el entrenador no pudo asistir, porque estaba atendiendo otros asuntos personales. El profesional reiteró que en ningún momento quería que este asunto se haga público, porque está a puertas de iniciar un nuevo trabajo con el club Trujillanos de Venezuela y que una revelación como esta puede manchar su imagen. Antes de viajar, dejó su representación a un bufete en La Paz.