El Barcelona se metió en la final de la Copa del Rey ayer tras forzar la prórroga y acabar imponiéndose 3-0 al Sevilla en la vuelta de semifinales del torneo del KO, remontando el 2-0 adverso de la ida.
Ousmane Dembélé abrió el marcador (12), Piqué puso el 2-0 (2-2 en el global de la eliminatoria) en el descuento para llevar el partido a la prórroga (90+4) y allí Martin Braithwaite marcó de cabeza el 3-0 (95), que dio al Barça el pase a su séptima final de Copa desde 2014.
El Barcelona tiró de orgullo para remontar la eliminatoria ante un Sevilla, que jugó con diez toda la prórroga por la expulsión de Fernando por doble amonestación (90+2).
"Con un 2-0 en contra (de la ida), tuvimos que hacer un partido muy completo y como entrenador no se puede pedir más", dijo Ronald Koeman tras el encuentro. "Merecimos jugar la final", celebró.
"Hemos vivido la cara amarga del fútbol, que es vernos privado de una final que nos ilusionaba en la última jugada del partido, toca tragar veneno porque es una noche amarga", afirmó su homólogo sevillista, Julen Lopetegui.
El Barcelona, el 'rey de Copas', pugnará por su 31º trofeo el próximo 13 de abril en el estadio de la Cartuja de Sevilla frente al vencedor del duelo que disputarán el jueves el Athletic de Bilbao y el Levante (1-1 en la ida).