Contra viento y marea
Hasta hace dos meses, ni el más pesimista militante del MAS ni el más visionario analista político podían imaginar que, a pocas horas de las elecciones subnacionales, la Copa que entró de relleno a las listas de candidatos a Senadores por el partido de Evo Morales, se convertiría en la principal enemiga política y no descartamos que también personal del exmandatario.
Los rasgos autoritarios del Movimiento Al Socialismo que se remontan al tiempo mismo de su toma del poder, traducidos en la manipulación demagógica de la clase obrera, el sistemático ataque a la izquierda organizada y la cooptación a los trabajadores mediante la prebenda, la mentira, la puñalada artera por la espalda y la defenestración de la derecha, es el licor del que la Copa ahora debe colmarse.
En su particular visión, el MAS nunca ha tomado en consideración los mecanismos de rendición de cuentas más allá de las elecciones y tampoco presta atención a las formalidades de la democracia liberal, porque en Morales se encarnó los deseos populares de cambio, y los mecanismos que protegen a las minorías, así como las formas de representación liberales, son considerados como impedimentos para que se exprese la voluntad popular encarnada en él,
El populismo es un discurso que divide a la sociedad en dos campos antagónicos: el pueblo contra la oligarquía; aquél, debido a sus privaciones, es el depositario de lo auténtico, lo bueno, lo justo y lo moral, que se enfrenta al antipueblo u oligarquía, que representa, lo malo, lo injusto y lo inmoral. Y como el populismo no respeta las reglas de la democracia liberal, aunque la proclama rabiosamente, los diálogos rara vez se producen, y solo cuando la presión social es incontenible. Por eso todos los conflictos políticos son dramatizados como enfrentamientos entre campos irreconciliables. Y cosa curiosa (porque en este modo de gobernar que no es otra que demagogia superlativa) es que hay un sincretismo forzado y motivado por intereses sectarios, entre trabajadores, clase media, burgueses, banqueros, agroindustriales que. en la clásica definición, no es propiamente una alianza de clases, que es a lo que se debe aspirar.
De todo ello, incluida la manipulación de la justicia y la aprobación de leyes que, en muchos de los casos, el pueblo que no consiente las extralimitaciones de una mayoría que tiene carta blanca para legislar lo que se le antoje, era parte Eva Copa, por lo menos durante su presidencia en la Cámara Alta, en que hizo de las suyas para dejar el camino limpio a sus ex compañeros.
Ese populismo, que hizo del bloqueo su mejor arma, de la mentira su mejor blasón, y del engaño, su aliado, no es de hoy. Cuando Juan del Granado y Luis Revilla fueron aliados del primer gobierno masista, el abuso ya campeaba en nuestra política, y eran ellos los que también conformaban el aparato represor. Luego de que el Jefe del entonces Movimiento Sin Miedo fue echado de la alianza, fueron varios otros dirigentes altos y medios los que tuvieron que sufrir la osadía de abdicar a un instrumento que no sabe de armas nobles.
Hoy la candidata por Jallalla, con mucha más proyección que otros disidentes, bebe de su misma Copa; prueba algo de lo que ella misma prohijó. Hoy, ante la amenaza política que la emergente líder representa, el partido de Evo Morales la acusa de derechista, de golpista, de estar alineada al imperialismo. Y contra ella, como contra otros aspirantes a autoridades subnacionales que podrían opacar la gestión gubernamental de Arce, hay que hacer uso de todos los medios, lícitos, ilícitos y sobre todo inmorales para sacar de carrera a aquella “atrevida” que, en primer lugar, ha arrebatado al viejo líder su inamovible caudillaje en El Alto, pero no solo eso, sino que la inexperta política ha puesto al descubierto el error irremisible de su exjefe al ningunearla para una postulación en representación del MAS a la Alcaldía de la ciudad más combativa y hasta hace poco más masista de Bolivia.
Augusto Vera Riveros,
es jurista y escritor.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |