Diego Loayza

Con el arte recorriendo sus venas de cabo a rabo, nuestro invitado de hoy ha incursionado de manera exitosa en muchos y diferentes niveles de las artes en general. Yendo de la pintura, pasando por la fotografía y la escritura, llegando a convertirse en un reconocido guionista (co escritor de la exitosa Sirena que está siendo exhibida en cines del país en la actualidad), Diego nos cuenta los pormenores de su vida dedicada al arte.

Diego, a grandes rasgos, ¿qué opinaría

de sí mismo si le preguntamos?

Literalmente, un tío con mucha suerte. Nunca lo suficientemente agradecido a la vida que le toca vivir... aunque lo suficientemente inmaduro como para lanzarse de cuando en cuando a alguna experiencia susceptible de sacudir los cimientos de sus certezas existenciales.

Sabemos que has incursionado en una enorme cantidad de expresiones artísticas, ¿podríamos decir que solamente te faltan las artes oscuras, marciales y el baile?

Aunque no creas, de forma muy underground, he incursionado alguna vez en la danza y en las artes mánticas (¿como la sociología?) pero eso es harina de otro costal.

¿El artista nace o también se puede forjar si carece de ciertas habilidades?

Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario o algo. No me imagino una obra de arte que no cueste un enorme esfuerzo, muchos intentos, mucho aprendizaje asimilado de uno o más maestros, riesgo y frustraciones a quien o a quienes la elaboren. Pienso que todo talento, toda inclinación o tendencia individual es puramente potencial, latente, impalpable, hasta que (no) se consolida mediante los dispositivos materiales, técnicos, simbólicos, estéticos y políticos del entorno social e histórico. Quizás si el alma de un Caravaggio nacía en un contexto judío, sunita o calvinista (donde la figuración del cuerpo humano es, como mínimo, desaconsejable) nunca hubiéramos gozado de su plástica pero sí de su faláfel o de su habilidad en el campo de batalla para matar enemigos con la espada. Nunca lo sabremos... Gracias a Dios.

¿Cuál fue el primer arte que

despertó interés en ti?

El dibujo, sin duda.

Quisiera que me digas qué te evoca cada

una de las diferentes actividades que realizas:

Pintura: Cuerpo, figura, color, textura,

sensualidad, impresión, expresión. Plástica.

Fotografía: Luz y sombras. Doblez. Muerte.

Escritura: Interioridad, terror, humor,

relato, pensamiento.

Cine: Montaje. Travesía.

Ilustración: Movimiento nacido en Europa que prometió emancipar a la humanidad hace buenas centurias y que ahora mismo está demostrando su rotundo fracaso en ese noble afán.

Tu frecuente experimentar con las artes, ¿se podría interpretar como que buscas todavía el camino artístico o el camino es la variedad?

Posiblemente se deba a diferentes inquietudes y posibilidades de expresión que te ofrece cada disciplina respetada como tal. La plástica del óleo responde a mis necesidades de experimentar con la figura pero la sed de narrar encuentra saciedad en la novela, la novela gráfica o el guion. Sin embargo, hay un común denominador que es la búsqueda de construir personajes, atmósferas y mundos posibles “enmarcados” en dimensiones (de)limitadas. El límite, la separación, el artificio (valga la redundancia), para mí constituyen la esencia del arte y el origen de su mágica complicidad con la vida.

¿La pintura se podría decir que es la mimada de la casa y le ocupas más tiempo? ¿Qué tipo se sensaciones que producen tus obras en la gente son tus favoritas?

La pintura es la mimada porque me permite encerrarme en soledad y hacer que tres o cuatro horas se esfumen en quince minutos y viceversa. Es un viaje introspectivo y personal. En cuanto a sensaciones, me encanta abrir un espacio de ambigüedad donde a cada quien la imagen le produzca una sensación distinta, íntima e intransferible.

Seguramente tus ocupaciones dependen de muchos factores, ¿a cuál de tus artes has estado dedicado este último tiempo de pandemia?

La pandemia obviamente reduce la posibilidad de trabajo colectivo e impulsa la labor en solitario como el trabajo de taller. He producido bastantes cuadros en formato mediano. Sin embargo, te adelanto que no he colgado los teclados y por ahí algunos relatos empezaron a germinar, aunque aún estén en estado embrionario en sentido más Alien de la palabra. También fue grato volver a la fotografía con el camaleónico Andrés Rojas (no el de la radio, aclaro). Pronto verán una serie de pesadilla sobre el afán loteador de nuestros tiempos.

Como un natural creador que eres debe ser difícil seleccionar algunos pero ¿cuáles de tus creaciones te han traído mayores satisfacciones personales o profesionales?

En la última serie de telas me lancé a pintar una Gorgona, una Esfinge, una escena de Judith y Holofernes y toda una falange de bichos y universos viscosos que me quitaron el sueño todo el 2020. Espero que la gente disfrute tanto como yo al pintar… Las novelas (que hicimos respectivamente con mi hermano Álvaro y mi brother Mario Murillo) “De kenchas, perdularios y otros malvivientes” (El Cuervo, 2013) y “La isla trasnochada” (Plural, 2016) tienen su rinconcito en mi corazón, así como la novela gráfica “El monstruo del Choqueyapu” (Gente Común, 2011) que perpetramos con Mario Piñeiro y CristhianVidangos y que hoy se ha vuelto un objeto de colección... Obviamente la experiencia colectiva, como ves, me estimula mucho y eso llegó a su clímax con la película Sirena de Carlos Piñeiro donde se osciló entre el guion (junto al gran Juan Pablo ‘Gati’ Piñeiro) y el transporte, pasando por asistencia de dirección, foto fija, edición... Gracias a la Sirena del Carlos y a ese equipo maravilloso, visitamos el mágico Titicaca, el mar Cantábrico en San Sebastián y un furioso océano Atlántico en Mar del Plata. Una experiencia alucinante.

Recientemente se estrenó Sirena, film nacional en el cual fuiste co guionista y parte del equipo de producción, ¿qué sientes al escuchar o leer tantos comentarios positivos en un medio no tan querendón del cine nacional como es el nuestro?

Mucha emoción, qué más decir...

¿Qué te depara este año? ¿Tienes proyectos claros para este complejo comienzo de año?

Sí, no quiero espoilear nada aún pero creo que lo próximo será por escrito y todo indica que en mayo verá la luz. Pero nunca hay que cantar victoria (y menos en estos tiempos inciertos). Mientras: pintando, siempre pintando...