Propuestas innovadoras en Bolivia
El uso sostenible de los recursos naturales y la inversión en energías limpias son hoy algunos de los grandes desafíos pendientes en Bolivia, y por ello el avance en la implementación de paneles solares y eólicos avanzan en el país, aunque a paso lento, por ello que las empresas privadas ingresan al mercado nacional con propuestas innovadoras.
Las energías renovables, hace muchos años que juegan un rol importante en el desarrollo energético del país, habiéndose registrado una serie de proyectos nacionales emblemáticos como la recientemente inaugurada planta solar en Oruro con una capacidad total de 100 megavatios (MW) y la planta solar más alta del mundo en el Salar de Uyuni con una capacidad de 60 MW.
En un escenario en el que se ve la necesidad de mayores acciones amigables con el medioambiente, paulatinamente se van vislumbrando a nivel nacional opciones de aplicación urbana, que resultan ser muy competitivas. Estas opciones pueden coadyuvar a lograr una matriz energética más limpia, evitando el uso de fuentes energéticas de combustibles fósiles, permitiendo así incrementar el uso de energías limpias.
Innovasol ingresa al mercado nacional con el objetivo de ofrecer soluciones para autoconsumo con energía limpia facilitando el acceso a tecnología fotovoltaica para empresas comerciales e industriales.
A través de esta oferta, Innovasol facilita una solución tecnológica para que estas instituciones reduzcan su huella de carbono mitigando la producción de dióxido de carbono (CO2), además de beneficiarlas con un ahorro en su cuenta de luz.
En ese entorno, surgen empresas como Innovasol, que hace más de dos años se ha propuesto el desafío de acercar las energías renovables a las empresas e instituciones bolivianas, ofreciendo soluciones llave en mano con energía solar.
Esta fórmula incluye el 100 % del financiamiento para instalación de todos los equipos, trabajos de ingeniería y análisis financiero, asesoramiento técnico para implementación, operación y mantenimiento durante la vida del proyecto.
“Las empresas en Bolivia necesitan un vehículo de transición hacia un modelo energético fundado y basado en el uso eficiente de las energías renovables. Pensamos que ello podría estar basado en modelos de autoconsumo utilizando tecnología fotovoltaica, no solo como un esquema de ahorro en el consumo energético, sino también como una forma de evitar la emisión de importantes cantidades de dióxido de carbono”, comentó Julio Patiño, gerente comercial y técnico de Innovasol.
En términos porcentuales, las plantas fotovoltaicas integradas al SIN (Sistema Interconectado Nacional de Energía) representaron el 3,6 % de la potencia total instalada en el SIN hasta finales de la gestión 2020 (115 MW sobre un total de 3.177 MW) “mostrándonos que aún queda mucho por hacer”, complementó el ejecutivo.
“A través de Innovasol más de 13 clientes a nivel nacional ya cuentan con la instalación de plantas fotovoltaicas en sus empresas. Sumando una capacidad instalada de 0.4 MW, lo cual significa que más de 120 toneladas de CO2 ya han sido mitigados a la fecha”, destacó Patiño.
Bolivia es uno de los países que mayor radiación solar en el mundo. Dos terceras partes del país cuentan con uno de los mayores niveles de intensidad solar del planeta. La mayor radiación solar diaria media anual se presenta en el altiplano, seguido por los valles y, con menor potencial, en el trópico.
“Si bien todavía hay mucho camino por recorrer, sabemos el potencial que tiene Bolivia para producir electricidad con energías renovables, como así también la preocupación de varias entidades de apoyar al medio ambiente a través de la reducción de sus emisiones de CO2. Por ello estamos trabajando para alcanzar el objetivo de tener instalado 1 MW de sistemas solares para fines del 2021, meta que representaría mitigar la emisión de 950 toneladas de CO2 por año**, finalizó Patiño.