L a suspensión de la fecha de las eliminatorias en el mes de marzo tuvieron a dos países como los ejes, Alemania e Inglaterra. Ambos fueron los primeros países que determinaron que, si un jugador sudamericano venía a disputar los partidos con su selección, debía realizar en su regreso una cuarentena de dos semanas ante el rebrote de casos de coronavirus que evidencian.
Esta situación generó que los clubes se unieran en la postura de negarse a ceder a sus figuras ya que luego se perderían varios partidos en una recta decisiva para las definiciones de los certámenes locales y de las copas europeas.
Si bien todavía no existía una postura manifiesta, las ligas de Italia y de España podían acoplarse a la medida.
El sábado, ya con la presencia virtual del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la negociación llegó a buen puerto y optaron por reprogramar la ventana de marzo, correspondiente a la quinta y sexta fecha del torneo.
Según trascendió, la votación tuvo a Brasil, Paraguay, Perú, Chile, Venezuela y Bolivia a favor de la suspensión, al tiempo que Argentina, Uruguay y Ecuador se manifestaron en contra.