Escaso control en El Alto
La venta de diversos productos en los alrededores de los recintos electorales no respetó las disposiciones de prohibición del asentamiento de vendedoras a cien metros a la redonda, aspecto que no pudo ser controlado por las autoridades municipales ni policiales, durante los comicios de ayer.
Desde tempranas horas de la mañana de la jornada electoral, en la ciudad de El Alto, el comercio informal en las inmediaciones de los recintos electorales abarrotaron las vías, sin dar mucha facilidad de circulación a la población que asistió a sufragar a sus correspondientes mesas.
En varios colegios donde se realizaron las votaciones, calles y avenidas fueron copadas por el comercio informal, donde artículos de primera necesidad y la comida rápida caracterizaron esta jornada; anaqueles y tarima fueron instalos en diferentes zonas.
La falta de control policial como municipal fue evidente, tal como fue el compromiso del Gobierno Municipal, mediante la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero en este día de elecciones no se pudo ver la presencia de ningún gendarme municipal.
La protesta de la ciudadanía no se dejó esperar, porque durante la mañana de este domingo, las aglomeraciones y la presencia de vendedoras ambulantes pusieron en peligro la salud de la población, por los grupos de personas del comercio informal que se apostaron en las vías y los puestos de venta.
“No podemos estar expuestos a este tipo de riesgos de un contagio masivo del coronavirus, porque estas ferias que se han instalado en los colegios donde se encuentran los recintos electorales no tienen ninguna autorización, además están prohibidas desde la Corte Electoral, pero no sabemos quién da el visto bueno del asentamiento de estos puestos”, dijo un vecino de la zona 16 de Julio.
Otro de los problemas que ha generado la protesta de la población es la falta del cumplimiento de las normas de bioseguridad, donde muchas de las comerciantes de estas ferias clandestinas, no llevaban los barbijos puestos, lo que significa para el ciudadano a pie el riesgo de un contagio masivo, por la presencia de mucha gente en estos lugares de expendio de todo tipo de artículos desde productos de primera necesidad hasta los puestos de comida rápida.
Esta falta de control policial y municipal dio lugar a que el comercio se apodere de las calles, avenidasa y las vías de acceso a los centros educativos.