Molesto y desconcertado por la decisión de los futbolistas de Real Santa Cruz y Wilstermann de no jugar este martes, el presidente del club aviador, Grover Vargas, indicó que el fútbol boliviano es el mayor perjudicado y que es urgente llevar adelante una reunión en el cual se tomen medidas para proteger a las instituciones.
“Es urgente una reunión de clubes para tomar medidas para salvaguardar a las instituciones. Los futbolistas tienen a su agremiación, la Federación tiene su gente, sus abogados, y los que hacemos futbol, los que generamos todo, los clubes ligueros, los dirigentes, sufrimos y ¿quién vela por nosotros?”, cuestionó Vargas, quien viajó a Santa Cruz con la ilusión de ver a su equipo en el primer partido oficial de la temporada.
Vargas llegó minutos antes al estadio Real Santa Cruz, conversó con el cuerpo técnico y con los futbolistas del equipo profesional en el vestuario para persuadirlos de que jueguen el compromiso. El elenco, al igual que los albos, ingresó al campo con el uniforme de competencia, pero comunicaron que no iba a colocarse en marcha este cotejo.
“Dos meses trabajando, pagando, ¿cómo no vamos a jugar? No está bien, hablé con Mauricio (Soria) y con Pochi (Cristian Chávez), quiero entenderlos, pero también quiero que entienda que hay formas de arreglar las cosas”, declaró Vargas.
De manera interna, Vargas conversará con el equipo sobre posibles sanciones por no jugar el partido, pero “eso es entrar en más pelea con los futbolistas. Acá si se toma una decisión que sea entre los 16 clubes para decir: ´basta, que no nos estropeen más´”, concluyó el dirigente cochabambino en entrevista con el programa Play Deportes de Santa Cruz.
La dirigencia del cuadro rojo llamó a la Federación y a Fabol para que sostengan una reunión de la cual pueda salir una solución. Vargas espera que en las siguientes horas se pueda encontrar una salida, porque la segunda fecha del campeonato debe jugarse el fin de semana.