400.000 niños podrían morir en Yemen

Alrededor de 400.000 niños podrían morir en Yemen este año, aproximadamente uno cada 75 segundos, si no reciben ayuda de forma "urgente", alertó el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.

"Mientras estamos sentados aquí, cada minuto y un cuarto, un niño está muriendo", insistió ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde ha preguntado si "vamos a darles la espalda y mirar hacia otro lado realmente".

Durante su intervención, Beasley abordó la inseguridad alimentaria y el conflicto en Yemen y ha recordado que ha visitado el país hace dos días. "Estuve en Yemen, donde más de 16 millones de personas se enfrentan a niveles críticos de hambre o algo peor".

"No son solo números. Son personas reales", agregó, destacando que el país de Oriente Próximo se acerca a "la mayor hambruna de la historia moderna". "El infierno está en la tierra en muchos lugares de Yemen ahora mismo", aseguró.

De forma paralela, y para agregar "a su miseria", la ciudadanía de Yemen tiene que lidiar con un bloqueo de combustible. "Por ejemplo, la mayoría de los hospitales sólo tienen electricidad en sus unidades de cuidados intensivos porque las reservas de combustible están muy bajas", explicó Beasley, que ha indicado que conoce la situación "de primera mano".

"Estuve andando por un hospital. Y las luces estaban apagadas. No había electricidad", ha lamentado, subrayando que el bloqueo debe levantarse, como un acto humanitario, y que los yemeníes "merecen" ayuda. "De otra manera, más millones de personas entrarán en una espiral de crisis", urgió.

Asimismo, Beasley apuntó hacia la necesidad de "invertir en paz" en Yemen para que, en el futuro, las "familias desesperadas no estén al borde de la supervivencia por las balas y las bombas". En este sentido, ha recordado que "el coste de esta violencia es inmenso".

Según los datos proporcionados por el director ejecutivo del PMA, en 2019 se gastaron en el conflicto yemení 14,5 billones de dólares. "Se necesitaría una fracción de este dinero para financiar los programas de desarrollo que podrían transformar la vida de las personas de naciones frágiles y afectadas por conflictos y ayudar a abrir nuevos caminos hacia la paz", remachó. (Europa Press)