El capitán de Wilstermann, Cristian “Pochi” Chávez reconoció que tuvo días difíciles, tomando en cuenta la coyuntura pasada, con reuniones vía celular, conversaciones con la agremiación. Por eso, al igual que sus colegas, se alegró con el acuerdo establecido con los dirigentes. “ Lo arreglamos en 30 minutos. Para nosotros, para los capitanes, los presidentes fue co,mplicado, pero en nuestro caso hicimos todo para que no sancionen al club. Y, hoy (or ayer), en veinte minutos lo resolvimos, era algo fácil, tenían que ceder. Ahora estamos tranquilos, primera vez me pasa esto, ya estamos con la cabeza tranquila, pensando solo en jugar los partidos”.