El MAS pierde hegemonía y se duda de la legitimidad de Arce

En 18 de octubre de 2020, después del triunfo electoral del MAS, con más del 51 % de apoyo en las elecciones de 18 de octubre de 2020 y su victoria en las elecciones de 7 marzo de 2021, cae estrepitosamente, por lo que su militancia culpa al cocalero Morales, “jefe de campaña”, por su dedazo, al nombrar a candidatos rechazados por la población, como Maquera, hoy perdedor que causa división. Perdió la plaza importante de la ciudad de El Alto, la más joven de Bolivia y donde supuestamente estaba su mayor estructura.

Con el “conteo rápido” de votos ganó Eva Copa en El Alto con la más alta votación de toda Bolivia, tendrá 9 concejales y posiblemente tiene garantizada su gestión. En Trinidad el masista Cristhian Cámara se prestó la sigla del MTS de Patzi, en Cobija la señora Reis del MAS se prestó la sigla del MTS, el MAS perdió las Alcaldías en las 9 capitales de Departamento y perdió el poder en las ciudades del eje, como La Paz con Iván Arias, Manfred en Cochabamba, donde se suponía que tiene sus milicias, ya ni ellos creen y Gary Áñez y Johnny Fernández están disputando el poder en Santa Cruz de la Sierra.

En las gobernaciones, el MAS solo tiene aseguradas Cochabamba y Potosí, La Paz y Pando están en pugna. Ante el rotundo fracaso el cocalero Morales nuevamente fuga a la Argentina, algunos dicen que para manipular el sistema informático a su favor, hoy tan cuestionado.

La susceptibilidad está en que el soberano sabe que los miembros de los Tribunales Electorales Departamentales (TED) fueron designados por los 2/3 del MAS, de las ternas presentadas por las Asambleas Departamentales. Hoy controlan 7 de los 9 departamentos. Estos vocales juraron puño en alto manipular los votos de 1.000 o 2.000 en el manejo de sistema y en las puertas de los centros de cómputo hay “vigilias” para presionar y el Tribunal Supremo Electoral actúa bajo presión. Recordemos que no cumplieron con la paridad en el binomio presidencial, pues permitieron la inscripción de dos hombres, decían que no habilitarían a los que no tenían residencia de dos años, habilitaron bajo presión, generan tendencia en cuanto a que si presionan mucho pueden tener buen resultado.

Los intereses de algunos vocales, que están en pugna, se orientan a activar los intereses del MAS y otros no quieren tener problemas, disgustos, juicios, no les interesa el proceso electoral. Es decisión política no utilizar el TREP, porque gracias al uso del TREP no pudieron volcar resultados y ganó el NO en 2016. Con la estrategia de que no llegaban los votos del área rural paralizaron la transmisión de votos y generaron demanda de anulación de esas elecciones, por parte de la ciudadanía en 2019, lo cual fue ratificado por la OEA y los observadores de la Unión Europea a los que ahora no invitaron.

Desde que fueron dados los resultados con base en las encuestas privadas pasaron varios días y no hay datos oficiales en los 329 municipios, dependemos de dos empresas privadas que actúan bajo presión, no les interesa la eficiencia, solo buscan cómo cuidarse y justificar sus acciones.

Desde el Legislativo surgen pedidos de auditoría a los de la comisión y peticiones de informe a Salvador Romero y a los TED por el proceso electoral del 7 de marzo, por las protestas, por actas observadas y un conteo que avanza a paso lento en diferentes regiones del país, especialmente en Santa Cruz por la denuncia de traslado de votantes y la quema de ánforas en los municipios de Colpa Bélgica (detuvieron 2 personas), pero no se pronuncian sobre el acarreo en San José de Chiquitos, Pailón, y San Ramón. Como rechazo se registran marchas y solicitudes de anulación de las elecciones y auditoría al padrón electoral que creció en 30 % por arte de magia desde 2019 a la fecha. Hacen vigilia por la demora en el conteo, la paralización del cómputo, porque hay más de 1.300 actas observadas, y la población de Nueva Esperanza exige nuevas elecciones por el acarreo de personas por la alcaldesa Margarita Jiménez y el Tribunal Supremo Electoral se hace el que no sabe nada, como el cocalero Morales y no cumple con el Art. 208 de la Constitución.

El MAS con su política errante pierde “militantes”, registrados en las “organizaciones sociales”, que ya no obedecen al cocalero Morales y menos al invitado Arce.

La autora es Abogada, ex Asambleísta

Constituyente.