Bares clandestinos de El Alto son utilizados para planificar robos

Luego de varios operativos realizados en la Ciudad de El Alto, la Policía pudo evidenciar que los bares clandestinos son lugares donde los antisociales planifican sus fechorías y luego se distribuyen los objetos robados dentro de estos negocios.

Producto de las quejas de vecinos de las zonas 12 de Octubre, Villa Dolores y otras adyacentes a la Ceja de El Alto, en las últimas horas varios fueron los operativos de control realizados por la Policía boliviana, donde se ha podido evidenciar que muchos de los bares clandestinos, también se convirtieron en el lugar donde los antisociales que actúan por las noches, llegan a estos lugares para distribuirse el producto de sus fechorías.

“Nosotros hemos intensificado nuestra labor de control en estos lugares, es por eso que hemos podido comprobar que estos grupos de personas, tienen como cómplices a los mismos dueños de estos negocios, quienes conocen de las actividades irregulares de sus clientes, pero con tal de que consuman, permiten a que incluso se queden durante todo el día en estos bares”, señaló el capitán René Rojas, uno de los oficiales que realizó los operativos.

En los últimos días los vecinos de estos barrios como la zona 12 de Octubre, han denunciado la proliferación de mucho delincuente en sus calles, pero también es producto de la aparición de muchos bares clandestinos, quienes al no poder contar con una licencia de funcionamiento para este tipo de negocios, se dan modos para atender a sus clientes, donde en muchas de las ocasiones expenden bebidas alcohólicas en horarios no permitidos y a puertas cerradas.

Los habitantes de estas zonas, denunciaron que estos negocios, en algún momento fueron clausurados, por personal del municipio, pero de manera extraña vuelven a abrir, sin saber de qué artimañas se valen para continuar funcionando, donde muchas de ellas inclusive llegaron a ser clausuradas hasta en tres oportunidades.

“Es lamentable que el municipio no pueda controlar la proliferación de este tipo de negocios y lo peor es que pareciera que son cómplices de los dueños de estos bares, porque son clausurados y vuelven a abrir como si no hubiese pasado nada, además nunca hemos podido ver un control estricto de la intendencia municipal”, señaló una vecina de la zona 12 de Octubre.