Programa Fiscal-Financiero 2021
> La inversión pública será la punta de lanza de la actual administración del Estado para encaminar la recuperación de la economía, como lo hizo en la gestión del expresidente Morales
El Gobierno ajusta el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 4,4 %, con respecto a lo proyectado en el Presupuesto General 2021, que fijó 4,8 % para la presente gestión, y también la inflación, de 3,1 % a 2,6 %, de acuerdo con el Programa Fiscal-Financiero 2021.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas (MEFP), Marcelo Montenegro y el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas Ulo, firmaron ayer el Programa Fiscal-Financiero 2021.
Montenegro, en circunstancias de la firma del programa, dijo que la inversión pública será el principal impulsor de la recuperación de la economía, cuya cifra fue ratificada de 4.011 millones de dólares para la presente gestión.
Hace unos días atrás, el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani Ticona, informó que la modificación del Presupuesto General del Estado (PGE) apunta a incrementar la inversión pública para contribuir a la reactivación económica con la ejecución de proyectos estratégicos.
“El objetivo más importante de esta reformulación es incrementar el presupuesto de la inversión pública, en 2021 hemos programado una inversión por 4.011 millones de dólares y nuestro objetivo como Estado es fortalecer la inversión pública y seguir apostando a la reactivación de la economía nacional”, informó el Viceministro.
Advirtió de que en caso de que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) no apruebe la modificación del PGE, se frenará el incremento de la inversión pública, la reactivación económica estará limitada y los sectores de educación y salud tendrán menor ejecución presupuestaria en un contexto de emergencia sanitaria.
En base a las proyecciones del documento suscrito, se proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 4,4%, una inflación de fin de período en torno al 2,6 %, un déficit fiscal de aproximadamente 9,7 % del PIB y se consideran las políticas en todos los ámbitos (salud, económico y social).
“Estos elementos nos va permitir generar un entorno de estabilidad macroeconómica, de crecimiento económico y redistribución del ingreso, son los elementos que acordamos con el Banco Central de Bolivia para dar certidumbre a los agentes económicos y mostrar que la economía está creciendo”, aseveró Montenegro.
En su momento la Cámara Nacional de Comercio (CNC) proyecto un crecimiento de 4 % como rebote de la recesión que registró la economía de nacional en 2020; mientras la Cámara Nacional de Industrias (CNI) también estimó una cifra de 3 %.
Rol de la
inversión pública
“La inversión pública es un elemento importante de demanda interna que permite ser el motor fundamental del Modelo Económico”, aseveró el Ministro al reiterar la vuelta al Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
En 2020 Bolivia se proyecta una caída del PIB de -11,1 %, la mayor de las últimas décadas, debido a la pandemia, que provocó la paralización de las actividades económicas a nivel nacional y mundial.
“Estamos apostando a ese motor que nos ha dado buenos resultados, que nos ha dado la posibilidad de un crecimiento sostenido y no nos vamos a despegar en la aplicación del Programa Fiscal Financiero”, enfatizó Montenegro.
El presidente del Banco Central de Bolivia, Edwin Rojas destacó la importancia de este convenio que otorga certidumbre y define las principales variables macroeconómicas.
De acuerdo con la nota de prensa del Ministerio de Económica, la política fiscal retomará su rol de promotor de la inversión pública en los sectores productivos estratégicos, con el objeto de fortalecer la industrialización e impulsar la actividad económica, y su función de redistribuidor del ingreso.
Asimismo, la política monetaria tendrá como objetivo mantener la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda, para contribuir al desarrollo económico y social, mientras que la política cambiaria se centrará en preservar el tipo de cambio, reforzar el proceso de estabilización de la inflación, además de promover la consolidación de la bolivianización de la economía nacional, agrega.
Sin embargo, las proyecciones de los datos macroeconómicos se cumplirán en la medida del tratamiento de la pandemia y de la posibilidad de una tercera ola del coronavirus en el país.
En diciembre de 2020, las autoridades del sector económico informaron que del total de la inversión pública programada en el nuevo proyecto de PGE para el próximo año, el 36,2 % se destinará a proyectos de infraestructura como transportes, comunicaciones y recursos hídricos; mientras que el 34,9 % será para el sector productivo para impulsar proyectos estratégicos como energía, agropecuaria, minería, industria, hidrocarburos, turismo; en tanto, que el 24,9 % se destinará al sector social y 4 % se asignará a proyectos multisectoriales.