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Militares en servicio pasivo le sugieren revisar historia

Ministro de Defensa asegura que FFAA nunca ganó una guerra

> General en servicio pasivo recordó que los Ejércitos no son las que ganan o pierden las guerras, sino los países


JORGE SANTISTEVAN, CORONEL DEL SERVICIO PASIVO DEL EJÉRCITO.
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Después que el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, asegurara el jueves que los militares nunca ganaron una guerra, miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) del sector pasivo, que tomaron contacto con EL DIARIO, le recomendaron revisar la historia.

“Los sectores de los movimientos sociales organizados siempre han cuestionado en varias de sus protestas, que los militares en Bolivia no han ganado ni una sola guerra, solo han ganado golpes de Estado matando a su pueblo (…) este pronunciamiento hace que las Fuerzas Armadas queden dañadas ante su pueblo”, dijo el ministro Edmundo Novillo, en entrevista con la Red Uno, la noche del jueves.

El coronel en servicio pasivo del Ejército, Jorge Santistevan, lamentó las declaraciones del titular de Defensa y aseguró que no hay nada más “absurdo” que repetir un libreto “de organizaciones sociales enemigas de la institución militar”.

“El ministro debe respetar a las FFAA y su versión comunistoide puede confundir a la sociedad, y si él habla por ignorancia o por mala fe, igual debe saber que las FFAA (Ejército) durante la campaña de la confederación vencieron al Ejército peruano en las batallas de Yanacocha, Ananta, Gramadal, Arequipa y Socabaya; años después cuando el Ejército peruano invadió nuevamente Bolivia al mando del general Gamarra, el Ejército boliviano lo derrotó en la batalla de Ingavi, y luego de ocupar el Cuzco se retiró sin ninguna condición; vencieron en Paucarpata al Ejército chileno; así también derrotó al Ejército argentino en las batallas de Iruya y Montenegro; en la Guerra del Chaco, cuando empezó la contraofensiva boliviana se activa la diplomacia que aceptó el armisticio cuando estábamos destinados a ganar la guerra. Se perdió en la Guerra del Pacifico y del Acre, pero luchando en condiciones desventajosas, y si bien hubo defectos e imperfecciones en la conducción de la guerra, fueron deficiencias propias de la capacidad del país”, recordó Santistevan.

Asimismo, dijo que sería bueno que Novillo cuente el número de conflictos bélicos que permitieron sostener la independencia y soberanía del Estado.

“Siendo generosos con las apreciaciones erráticas del ministro no consideraremos las campañas de la independencia y la guerra de guerrillas de 1814 a 1825. Gracias a los ciudadanos bolivianos que sirvieron en las FFAA, hoy el ministro goza de un cargo de privilegio en el Órgano Ejecutivo, el mismo que no está habilitado como autoridad para cometer cualquier exceso, y debe tener la conciencia clara de que un conflicto armado lo enfrenta toda la nación, y quien define una declaración de guerra es la clase política”, aclaró.

El militar manifestó que por el honor y gloria de los héroes nacionales que ofrendaron su vida por la Patria, las aseveraciones del Ministro de Defensa deben ser enérgicamente rechazadas y él debería pedir disculpas públicas.

“El ministro debe recordar que las FFAA son la expresión más genuina de la nación, porque están integradas sin excepción con todos los estratos sociales del país, por tanto, sus expresiones mellan la dignidad de todos los bolivianos y si está incómodo con las FFAA debe dejar sus cargo a disposición del presidente del Estado”, apuntó.

FFAA NO GANA NI

PIERDE GUERRAS

El general de las FFAA en servicio pasivo, Tomás Peña y Lillo, aclaró que no es la entidad castrense la que gana o pierde una guerra, sino un Estado.

“El Estado boliviano cuando declaró o le declararon la guerra puso sus medios, sus tropas, su gente y fue a la guerra. Las declaraciones del ministro demuestran que no tiene idea de lo que es una guerra”, dijo.

Apuntó que las FFAA bolivianas ganaron la Guerra de la Independencia, la segunda y tercera guerra contra el Perú. La primera guerra contra Chile y contra la confederación argentina, todas ellas finalizadas con un tratado de paz.

“Sería bueno que el ministro se saque un tiempito de sus recargadas funciones y lea un poco de historia”, apuntó.

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