Materia justiciable

Parte I

Antecedentes

El 6 de junio del 2016, Chile presentó en La Haya una demanda contra Bolivia sobre las aguas del Silala, demandando a los jueces que las aguas sean declaradas como río internacional, con base en el Derecho Internacional Consuetudinario y al Derecho que tienen los chilenos sobre el agua, como seres humanos.

La demanda chilena señala que existe una controversia entre el Estado chileno y boliviano sobre el estatus de las aguas del Silala.

Frente a esta problemática, el gobierno de Evo Morales decide enfrentar la demanda chilena con base en los consejos de los ex presidentes, cancilleres de Bolivia, la Procuraduría del Estado y los técnicos de la Cancillería.

Un juicio que nunca debía ser aceptado

1.- El gobierno boliviano nunca firmó contrato ni convenio alguno con la república de Chile sobre las aguas del Silala, por tanto, la demanda nunca debería ser aceptada.

2.- El contrato de concesión de las aguas del Silala fue firmado entre el Prefecto de Potosí, en nombre del Estado boliviano y el representante de la empresa privada The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited, por lo que el Estado chileno no tenía por qué entrometerse y menos presentar la demanda en La Haya.

3.- La competencia de los jueces de La Haya se limita, según el Art. 36, inciso b) de su Estatuto, a solucionar solo problemas entre Estados y no resolver problemas entre un Estado y una empresa privada.

Falso análisis e ingenuidad de la cancillería boliviana

En 2016, tanto el Presidente como el Canciller, responsables de la política internacional del Estado boliviano, han realizado un falso análisis, seguramente aconsejados por los ex presidentes, cancilleres de la República, la Procuraduría del Estado y los técnicos de la Cancillería.

Todos los bolivianos hemos creído que estaban los mejores hombres conocedores del Derecho Internacional Público, sin embargo, hoy podemos concluir que ha existido una especie de traición a la Patria, porque no se alcanza a comprender cómo es posible admitir que Chile tenga derechos sobre las aguas del Silala o que Chile haya convencido a los jueces de La Haya para que admitan la demanda planteada por el país del Mapocho.

No olvidemos que el 23 de septiembre de 1908, Bolivia firmó un contrato de Concesión de aguas con la empresa Anglo chilena The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited, por tanto, el gobierno chileno nada tiene que ver con las aguas del Silala.

No existe un hecho jurídico ni materia justiciable entre Chile y Bolivia

En el caso de las aguas del Silala no existe un hecho jurídico o un antecedente o una causa o efectos de una relación jurídica entre el Estado de Chile y Bolivia.

La verdad es que no existe materia justiciable entre el Estado boliviano y el Estado chileno, porque el problema de las aguas del Silala es un problema entre el Estado boliviano y la empresa privada The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited. En consecuencia, el gobierno boliviano nunca debió contestar la demanda chilena y, por otro lado, los jueces de la CIJ no deberían haber aceptado la demanda.

Los legisladores bolivianos no intervinieron en el debate sobre la demanda planteada por los chilenos

A todo este problema, se añada la no intervención de los legisladores bolivianos, quienes tenían el deber de conocer y debatir de forma minuciosa la demanda planteada por Chile, sin embargo, esto no ocurrió y hoy Bolivia está en vísperas de tener un segundo resultado negativo por parte de los jueces de La Haya.

Los actuales legisladores bolivianos, elegidos en 2020, tienen una gran responsabilidad ante el pueblo boliviano y la historia. En el libro de mi autoría: “ALEGATOS EN LA HAYA SOBRE LAS AGUAS DEL SILALA”, están expuestos las propuestas para salir airosos de esta demanda planteada por Chile contra Bolivia. Un ejemplar del libro fue ya entregado el 26 de febrero al Presidente y al Canciller de la República.

El autor es Economista, analista sobre las aguas del Silala y el litio.

E-Mail:milton.lerida@yahoo.com

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