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Boca vivió un lunes muy complicado tras la dura derrota ante Talleres. Porque al mal rendimiento frente a la T, se le sumó el conflicto entre Frank Fabra y Carlos Izquierdoz y las diversas voces que opinaron sobre el tema. Y cuando se terminaba el día, apareció una nueva noticia que se venía barajando en los últimos días. El Xeneize tiene casi todo acordado para desprenderse de Ramón Abila, un futbolista de renombre y peso dentro del plantel. Su nuevo club sería el Minnesota United de la MLS, donde juega un ex compañero, Emanuel Reynoso.
Las no convocatorias del delantero frente a Vélez, River y Talleres hicieron ruido entre los hinchas. Y es que, poco a poco, el Consejo de Fútbol y el jugador fueron cocinando un traspaso que podría concretarse en horas. La idea del es aceptar la oferta del equipo que pertenece a la liga de los Estados Unidos: un año a préstamo (hasta diciembre 2021) con una opción de compra obligatoria en caso de que el 9 dispute una determinada cantidad de partidos.
"Sólo faltan los papeles, pero Boca ya lo deja ir", le dijeron a Olé desde el club. Pero hay otra situación que aún no se resolvió. El contrato que Abila tiene con Boca vence en junio del 2022, seis meses después de que termine su cesión con el Minnesota. La incertidumbre está en si el cordobés renovará antes su vínculo con el Xeneize ya que, si no juega los encuentros requeridos para que se accione la opción de compra, deberá volver a la Argentina y podrá negociar con club que quiera. En situaciones similares, el Consejo le ha extendido el contrato a los futbolistas que luego salieron a préstamo.
La historia de Wanchope y Boca comenzó en julio del 2017, cuando el club medió una deuda que tenía Cruzeiro con Huracán por el delantero. El Xeneize le pagó 1.600.000 dólares al club de Parque Patricios por el 50% del pase, se lo prestó por seis meses y le cedió a Alexis Messidoro al conjunto brasileño. Y en septiembre del 2019, le compró al Globo el porcentaje de su ficha restante por U$S 1.950.000.
Y a pesar que se destacó haciendo goles claves para conseguir títulos y le metió dos a River (uno en la Copa Diego Armando Maradona y otro en la final de la Copa Libertadores 2018), los problemas físicos fueron lo que marcó el paso del cordobés por el Xeneize. En los tres años y monedas que estuvo, el atacante de 31 años sufrió 10 lesiones, la mayoría inconvenientes físicos y muchos en lo previo de encuentros importantes.
Desde que en 2018 empezó a formar parte del plantel de Guillermo Barros Schelotto, Abila, uno de los compinches más cercano que tuvo Carlos Tevez en todo este tiempo, fue uno de los delanteros con mejor promedio de gol tuvo junto con Darío Benedetto: 36 tantos en 83 encuentros (0.43). Además, ganó tres títulos con la azul y oro. Sin embargo, tras operarse de una hernia inguinal para estar al 100% esta temporada, Wancho no sumó minutos en esta Copa de la Liga, no fue ni al banco en los últimos encuentros y sus horas en Boca parecen estar contadas. Su último partido con la azul y oro fue el 18/1 frente a Banfield en la final de la Copa DAM y su último grito el 09/1 ante Argentinos Juniors. ¿Bye, Wancho?
