Publicidad

    


Diferencias políticas no deben desmerecer la verdad


 

Los últimos diez días han sido de sorpresa y alarma para el pueblo, debido a las medidas –se dice que judiciales– dispuestas en contra de la ex presidenta Jeanine Áñez y algunos de quienes fueron sus ministros. Medidas que ni en tiempos de tiranía de regímenes militares se había visto en el país, que han condolido y alarmado a la población que hasta pensó en “si no habían retornado tiempos de dictadura”, un tiempo que pudo haber sido de concordia y armonía para un trabajo solidario y mancomunado entre todos los bolivianos que bien sabemos lo que debemos hacer: combatir al virus que determina la presente pandemia y, por otra parte, batallar contra la corrupción, el desempleo y la pobreza.

El discurso constructivo y conciliador del vicepresidente de la República el día de su posesión, abrió un cauce de esperanzas en pro de la paz, de un encuentro permanente de todos con el afán de construir y el deseo de desterrar todo lo que desarmoniza; un tiempo que debe ser de avances y ya no de retrocesos y diferencias. Ese día el vicepresidente Choquehuanca dijo representar la vocación conciliadora del gobierno y pidió que el pueblo responda con el mismo espíritu y frenando cualquier sentimiento negativo. Lamentablemente, lo ocurrido recién ha trastocado los anuncios y se lamenta que haya una especie de persecución a quienes no piensen ni obren conforme el partido de gobierno lo hace, parecería sin saber el mal que hace al mismo gobierno y reabre compuertas para acciones defensivas que lastiman a todos, cuando lo mejor había llegado: cordialidad y respeto entre todos. Corresponde, con la mayor sinceridad y respeto, preguntar: ¿Qué pasó para un cambio por el que el Poder Judicial hubiese contradicho las intenciones gubernamentales, creando momentos de zozobra para la población? En todo caso, ante la luz de pruebas categóricas e indiscutibles, ¿no era mejor el diálogo, el cambio de ideas, el ambiente de conciliación, aclaración y definición para que la concordia siga imperando entre gobernantes y gobernados?

Si hubo sorpresa y alarma en la comunidad nacional ¿cuánto se presentó en la internacional a través de medios de comunicación por el cambio suscitado? ¿No es mejor mostrar lo que somos y queremos: un pueblo convencido de que la libertad, la justicia y la democracia deben ser norma y práctica permanentes? ¿Por qué permitir que fuerzas ajenas a un espíritu conciliador lo destruyan todo en aras de “hacer lo que el partido quiere o como forma de apoyar al gobierno”?

Siempre hay posibilidades de corregir yerros y esta ocasión ¿no sería propicia para desandar lo mal hecho? ¿No es mejor la concordia que la confrontación? El gobierno precisa de condiciones de paz y armonía para avanzar, no permitiendo apertura de frentes de discordia y desunión que buscan quienes esperan disociar al país, provocando situaciones álgidas con miras a que surjan conflictos difíciles para las autoridades y para el mismo pueblo.

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (823 Kb)      |      



Caricatura


Sociales

Promo "Vuelta a clases" premia a estudiantes con tablets

LA ENTREGA DE OTRO CHEQUE SIMBÒLICO.


Publicidad