El periodista Raúl Velásquez está fuera de peligro y se recupera satisfactoriamente de la operación al cerebro a la que fue sometido tras haber recibido una bala que se alojó en el cráneo, la mañana del jueves. El segundo proyectil que recibió afectó su brazo, pero este también ha sido operado exitosamente.
“Ambas heridas han sido resueltas”, dijo a Brújula Digital un amigo del periodista. “Está fuera de peligro y no tendrá secuelas”.
Velásquez fue baleado el jueves por la mañana en la zona de Achumani de La Paz en un caso que se cree tiene que ver con un tema pasional y de celos.
Los disparos del sicario se produjeron cuando Velásquez ya estaba en el vehículo y se protegió la cara con el brazo izquierdo cuando vio que le iban a disparar. El hecho de que el vidrio del auto estuviera cerrado también ayudó en algo, dijo la fuente que habló con Brújula Digital. El agresor vestía un traje de bioseguridad completo, más máscara y guantes.
“En el hospital le hicieron una limpieza quirúrgica en el cráneo, detrás de la oreja y no comprometió el cerebro”, agregó la fuente. Un médico contó que la bala “le dio un besito” al cerebro, pero que no generó ningún daño.
El brazo izquierdo fue reconstruido con clavos y piezas de metal.
La expareja de Velásquez, que quedó embarazada en 2020, presentó una denuncia contra él por violencia. Dijo que la golpeó y que la amenazó con no pasarle una pensión para su bebé.
El comunicador precisamente había salido la mañana del jueves de su casa para dirigirse a una inspección ocular en el proceso que le sigue su expareja.
Según la Policía un hombre corpulento y alto es el responsable.
En un mensaje en redes sociales, la expareja del periodista afirma: “Fui víctima de violencia por el papá de mi bebé, Raúl Velásquez, quien me quería obligar a abortar a mis seis meses de embarazo sólo porque mi bebé era mujer, y como no lo hice me dejó abandonada quitándome todos los controles de mi bebé y el parto”. (Brújula Digital)