Rebeldía fotográfica tras la esencia de la belleza
El invitado de hoy en Cvltvral es un destacado fotógrafo paceño cuya experimentación apunta a la belleza natural de la mujer en su más pura esencia. Siguiendo la tendencia boudoir, él propone salir de los moldes preestablecidos de belleza, sobre todo por la moda, y explotar y la belleza que nace del interior de cada mujer amando la imperfecta perfección, valga la redundancia, que cada una tiene. Aquí conocemos más de Paolo y su proyecto “Auténticas”.
¿Cómo te describes en una frase?
El amor es la muerte del deber y, a veces, el deber es la muerte del amor.
¿Cuándo despierta tu interés por la fotografía?
Fue hace más de 5 años, los nevados paceños (Illimani, Mururata y Huayna Potosí) y la belleza misma de la ollada paceña despertaron ese interés por la fotografía.
¿Recuerdas cuál fue tu primera cámara?
Inicié con fotografía móvil, es decir, con cámara de celular era un Sony z1. Pero mi primera cámara semiprofesional fue una Nikon D3000, no filmaba ni contaba con motor de enfoque lo cual ayudó mucho en el desarrollo de mis habilidades fotográficas.
¿Qué fotógrafos han marcado el camino que decidiste tomar en la profesión?
Como inicié con fotografía de paisaje, el primero que me contactó y compartió muchos tips fue el gran Cristian Flores. Cuando empecé a explorar el terreno del boudoir el buen Alvo Luksic con ese gran corazón me orientó bastante (lo considero mi mentor). Mis cursos y talleres fueron con Roger Salazar, gran maestro de fotografía, y Javier Rodríguez, afamado fotógrafo de aventura y paisajes. Ellos a nivel nacional. A nivel internacional tomé un curso de fine art con la rusa Amina Donskaya y son fuente de inspiración David Dubnitsky y Georgy Chernyadyev (rusos) y Yuliya Panchenko de nacionalidad estadounidense.
¿En algún punto se fusiona tu carrera como psicólogo con la fotografía?
Desde el visón de las neurociencias sí, pues el reconocimiento de uno mismo implica un proceso de reenfoque del ser y de la esencia. El aceptarse a sí mismo hoy implica una deconstrucción de la belleza pues la cultura ya no ve al cuerpo humano como algo divino y digno de ser admirado en su naturaleza tal cual. Por su parte, la moda dicta estándares o cánones de lo que es “bello” con un trasfondo mercantilista que aleja a la mujer de su esencia, le quita identidad y ello incide negativamente en su sana felicidad.
Es por ello que como antitesis al concepto de modelo yo propongo el de Auténtica (la moda es tu esencia) y viene de la mano la actitud boudoir que considero un modo de ser en la vida mediante el cual, al aceptarme tal cual soy, puedo llegar a aceptar al otro, y eso es amor.
¿Qué tipo de fotografía no harías nunca?
Definitivamente el estilo de fotografía de eventos, sin desmerecerlo. No me genera ningún placer, mucho menos visualizo un modo de crear algo bello con él, tuve dos oportunidades de hacerlo y el resultado no me convenció para nada.
¿Te has especializado en la fotografía boudoir o es una etapa importante
de tu carrera?
Hay centenar de curso de iluminación, post producción y guía de posado, pero como decía antes, trato de retratar la esencia y todo ello marca un guion que muchas veces puede irrumpir en la naturaleza de la auténtica. Estoy en ello, creo que como es un estilo que trabaja con la intimidad (feminidad y sensualidad) de la mujer, te obliga constantemente a reinventarte, tanto en técnica al momento del shooting como en la pre y post producción.
Pienso que especializarse en boudoir (más allá de la técnica) implica una especialización de uno mismo pues implica saber captar la esencia de la mujer, también implica un “buen gusto” del fotógrafo en sentido estético de la puesta en escena. A fin de cuentas, hacer boudoir es también una proyección del alma del fotógrafo.
Para la gente que no conoce el concepto,
¿cómo defines la foto boudoir?
Conceptualmente es una palabra de origen francés y significa tocador, así se le llamaba a una habitación especial (Francia del siglo XVIII). Solo la mujer podía ingresar y estaba destinada para su arreglo personal, descanso y para poder olvidarse de las presiones de ser mujer en esa época. Actualmente se usa la palabra boudoir para referir un estilo de fotografía que busca destacar la feminidad y sensualidad de la mujer sin volverlo sexual ni vulgar.
Mi concepto de boudoir es el siguiente: Una herramienta de liberación femenina que busca, mediante la producción y desarrollo de la sesión fotográfica, crear un ambiente de tal intimidad y confianza que la auténtica logre verse en su espejo interior, se reconozca y haga clic con su esencia y con ello se despoje de todo miedo y pueda aceptarse tal y como es.
¿En qué consiste el proyecto “Auténticas”?
Te lo resumo así: “Moda antimoda”, con ellas estamos generando tendencia con la aceptación de tus ‘imperfecciones’ (como lo llama la moda), que en sí son los detalles exclusivos que te hacen única y perfecta. Después de todo, quién no tiene estrías o los famosos rollitos, hacemos arte con lo mas natural que tienes, al más puro estilo del hermoso renacimiento ja, ja, ja.
¿Cómo se puede enfatizar en los conceptos
que propones de la belleza única y auténtica de cada mujer?
Imaginado cómo sería el mundo si todos se vieran al espejo al menos una o dos veces al día, directo a los ojos, contemplando cada rasgo suyo y disfrutándolo. Es un ejercicio de rebeldía, pues te revelas a lo que te enseñaron desde pequeño, en casa, la escuela, en la calle hasta en la iglesia. Deconstruyendo la belleza… reconociendo la esencia.
Para ver más de su trabajo:
https://www.facebook.com/Paocciboudoir/
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