Iglesia Católica
> Señalan que el reconocimiento de la presencia de Dios debe aplicarse en las personas que sufren por las irregularidades de la justicia boliviana, a la cual calificó como servil y corrupta
Por los procesos judiciales que enfrentan exautoridades y el descuido de áreas relacionadas a la salud y bienestar de la población, monseñor Sergio Gualberti, durante su homilía dominical, señaló que la administración corrupta de la justicia en Bolivia es la que siembra rencores en la ciudadanía y el Gobierno, lo que impide que se pueda trabajar en la atención de la pandemia y la pacificación del país.
Desde la catedral de San Lorenzo en la capital cruceña, Gualberti pidió a la población creyente reconocer al hijo de Dios en el rostro maltratado de Jesús, y mediante él, a todos los maltratados del nuevo tiempo, sobre todo en las circunstancias sanitarias por las que atraviesa Bolivia y el mundo.
Señaló que las personas contagiadas de coronavirus son los nuevos crucificados de la actualidad; asimismo, todos los que sufren de marginación y exclusión a causa de las desigualdades económicas en la sociedad, en quienes también se debe reconocer la cara de Dios.
“Reconocer en su rostro desfigurado, y en su cuerpo herido al hijo de Dios, pero también reconocer en él a los crucificados de hoy, los pobres, los marginados y todos los sufridos, en particular, reconocer en nuestros hermanos contagiados por el coronavirus”, manifestó.
Gualberti precisó que este reconocimiento de la presencia de Dios, también debe aplicarse en las personas que sufren por las irregularidades de la justicia boliviana, a la cual calificó como servil y corrupta.
Sostuvo que la mala administración de la justicia en el país es la responsable de que se generen espacios de confrontación que no permiten que se atienda con prioridad la emergencia sanitaria por el covid-19, en puertas de una tercera ola de contagios.
“Reconocer al señor crucificado también en las victimas de una administración corrupta y servil de la justicia, que está sembrando rencores, enfrentamientos y divisiones que impiden atender con urgencia la pandemia, reconciliar y pacificar al país y reactivar la economía, superando todos juntos la crisis general que vivimos”, indicó.
Manifestó que las personas atraviesan por la enfermedad del coronavirus, necesitan de alguien que les ayude a levantar la cruz que vienen cargando.