El 15 de marzo de 1936, Ernesto Schilling Huhn, químico de origen alemán, fundó lnti en La Paz y la fue posicionando, gracias a los colaboradores y al trabajo disciplinado, como la empresa farmacéutica con mayor participación en el mercado boliviano, la primera en tener una planta con Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y generar 1.088 empleos directos.
El laboratorio cumple 85 años y sus ejecutivos destacan que durante este tiempo ha fortalecido sus unidades de trabajo, ha invertido en la capacitación de sus colaboradores y apostado por nuevas tecnologías para consolidar una de las plantas farmacéuticas más modernas de Latinoamérica. Productos como el Mentisan, Tónico Inti, Florestor, la línea Vimin, entre otros, tienen un espacio bien ganado en los botiquines y la mente de la población en Bolivia.
Dirk Schilling, nieto de Ernesto y uno de los directivos de la empresa, asevera que durante estos 85 años han visto pasar presidentes, crisis y grandes cambios, pero la esencia de la empresa, 85 años después, se mantiene intacta. Más allá de producir y vender medicamentos. Según Schilling, Inti brinda un servicio de calidad con valores importantes como la responsabilidad, la ética profesional y la sensibilidad social.
“Hace poco mi familia y todo Inti hemos tenido que lamentar el deceso de mi hermano Christian Schilling. Han sido momentos muy tristes, pero también para recordar su legado y seguir adelante en la senda de valores y de trabajo en equipo que Christian trazó. Se vienen nuevos desafíos, problemas a solucionar y oportunidades para seguir aprendiendo en equipo, como lo hemos hecho todo este tiempo”, asegura Dirk.
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |