Pandemia agudizó desigualdad y demandan vacunación masiva

La pandemia de covid-19 intensifica el círculo vicioso de la desigualdad. Para romper este patrón y darles a todos una oportunidad justa de prosperidad para la población, los gobiernos deben mejorar el acceso a servicios públicos básicos, como la atención médica (incluida la vacunación) y la educación, y fortalecer las políticas redistributivas, empero el Gobierno debe flexibilizar trámites para su importación, según apreciación de economistas y empresarios.

En su blog del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Amaglobeli, asistente del director del Departamento de Finanzas Públicas; Vitor Gaspar, director del Departamento de Finanzas Públicas y Paolo Mauro, subdirector del Departamento de Finanzas Públicas, en su artículo de opinión denominado del FMI Giving Everyone a Fair Shot (Dar a todos un tiro justo), sostienen que la mayoría de los países requerirán recaudar ingresos adicionales y mejorar la eficiencia del gasto.

“Estas reformas deben complementarse con una mayor transparencia y rendición de cuentas, lo que puede ayudar a aumentar la confianza general en el gobierno y contribuir a sociedades más cohesionadas”, agregan.

Los empresarios nacionales ya solicitaron a las autoridades nacionales coadyuvar en el tema de la vacuna, pues tienen claro que cuanto antes se aplique una vacunación masiva, se volverá pronto a la normalidad.

Hace unos días atrás en contacto con este medio de comunicación, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp), Jaime Ascarrunz, informó que realizaron una consulta al Ministerio de Salud sobre la posibilidad de importar, con el objetivo de apoyar a las autoridades nacionales en esta labor.

Dijo que la respuesta del Ministerio fue que estarían autorizados de importar vacunas siempre y cuando se cumplan los requisitos, que efectivamente intentan cumplir, pero solicitan al Gobierno facilitar la compra ante la emergencia nacional en la que se encuentra el país, ya que muchas trabas burocráticas dificultarán los tiempos de importación.

“El tiempo” está en contra; y cuanto antes se pueda vacunar a la población se podrá volver a la normalidad en las actividades económicas, productivas y de servicios, apuntó.

Una semana antes, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, informó que casi todos los gremios empresariales del país solicitaron la posibilidad de ayudar en la lucha contra la pandemia, y para ello permitir la importación de vacunas.

Aclaró que el pedido no era con fines de lucro, sino para apoyar el proceso de vacunación, en especial a los trabajadores, y la compra adicional donar a las comunidades, y de esta manera ayudar al Gobierno.

Fue enfático en señalar que en la medida que todos reciban la vacuna, la economía boliviana se recuperará.

Ya anteriormente, también el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, señalaba que la vacunación permitiría una recuperación de la economía, por ello su importancia.

A pesar de las solicitudes, todavía no se tiene una respuesta al pedido de los empresarios, mientras tanto la vacunación masiva se mantiene en una incertidumbre debido a que el país no llegó ni al millón de vacunados, mientras los países de la región ya pasaron la cifra y están alcanzando al 50 % de su población.

Desigualdad

Entretanto, los economistas del FMI sostienen que la desigualdad era una condición preexistente que se empeoró con el impacto de covid-19.

“Las disparidades en el acceso a los servicios básicos han contribuido a resultados de salud desiguales. Según nuestra investigación, los países con peor acceso a la atención médica, representados por el número de camas de hospital, han tenido tasas de mortalidad por covid-19 más altas que las predichas por el número de casos y la estructura de edad. De manera similar, nuestro análisis muestra que los países con mayor pobreza relativa tenían tasas más altas tanto de casos como de muertes”, explican.

Además, la pandemia ha afectado más a los grupos más vulnerables. Los trabajadores menos calificados y más jóvenes han experimentado más pérdidas de puestos de trabajo que aquellos en ocupaciones más calificadas.

Asimismo, los grupos étnicos desfavorecidos y los trabajadores del sector informal se han visto más afectados. Y las mujeres, que tienden a estar sobrerrepresentadas en los sectores más afectados por covid-19 como la hostelería y el comercio minorista, se han visto particularmente afectadas por la pandemia, especialmente en los países más pobres, sostienen.