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Segundo Vía Crusis sin público

Semana Santa se celebra con mensajes de esperanza

> El secretario general de la CEB, monseñor Arurelio Pesoa, afirmó que la Pascua de Resurrección de Jesús debe verse como su victoria sobre la “injusticia, el pecado y la muerte”
> El Papa presidió la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro con pocos fieles. En la liturgia del Viernes Santo se postró en el suelo en señal de adoración


La Iglesia Católica celebró Viernes Santo con medidas de bioseguridad y poco aforo. exhortó a reflexionar sobre el servicio al prójimo en esta época tan crítica por el coronavirus y la falta de alimento y trabajo.

“Celebramos Pascua, este año, en medio de la terrible prueba de la enfermedad y la muerte que nos ha hecho vivir la larga pandemia que padecemos y con el sufrimiento, que nos causamos unos a otros, por el pecado y la injusticia que experimentamos”, sostiene un comunicado de los Obispos de Bolivia.

La Iglesia mencionó que en “en medio de situaciones de sufrimiento, impotencia y muerte por la enfermedad o por la injusticia resuena en la Pascua la buena noticia de la resurrección de Cristo sobre la injusticia, el pecado y la muerte”.

En Cochabamba, el arzobispo, Óscar Aparicio, dijo en la misa central: “El amor de Dios llega al extremo de dar la vida por todos, si el Señor que es Dios, si el Señor que es el Maestro se puso al servicio de los demás nos toca, también, a nosotros hacer exactamente lo mismo”.

En un mensaje difundido por redes sociales, el monseñor Arurelio Pesoa, secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), afirmó que la Pascua de Resurrección de Jesús debe verse como su victoria sobre la “injusticia, el pecado y la muerte”.

Recordó que Jesús compartió “todos nuestros sufrimientos y pasó por todo lo que nosotros pasamos en solidaridad amorosa con cada uno de nosotros”. “En pascua alegrémonos con Cristo en su resurrección”, añadió.

Por segundo año, a causa de la pandemia, la Iglesia celebró la misa de Jueves Santo y Viernes Santo con poco aforo y medidas de bioseguridad y exhortó a reflexionar sobre el servicio al prójimo en esta época tan crítica por el coronavirus y la falta de alimento y trabajo.

Los fieles llegaron al templo bajo estrictas medidas de bioseguridad como forma de prevención ante la covid-19. Además, al ingreso se los desinfectó con alcohol, las manos y los pies en un pediluvio. Paralelamente se transmitió la ceremonia por las cuentas virtuales de la Arquidiócesis.

Entretanto, en Roma por segundo año consecutivo, el papa Francisco no presidió ayer el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el magnífico Coliseo romano ante miles de personas de todo el mundo, sino en solitario, con limitada presencia de fieles, en la Plaza de San Pedro.

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