El equipo merengue no tuvo problemas para vencer al Eibar.
Ya inmersos en las últimas diez jornadas ligueras, a las puertas de los cuartos de final de la Liga de Campeones con el clásico ante el Barça por en medio, el Madrid encontró ante el Eibar un partido reconfortante, con mucho dominio, una buena dosis de ocasiones (incluidos tres goles bien anulados por fuera de juego) y una victoria que, aunque no sentenció hasta el tramo final, le deja a tres puntos del liderato a la espera de que el Atlético visite este domingo al Sevilla y con la moral reforzada antes de recibir al Liverpool. Con Modric como director de orquesta, el equipo de Zidane dominó con solvencia, siempre con espacios, con mucha movilidad y una velocidad en el pase que le proporcionó ventajas constantes. Con Marcelo en la posición de extremo izquierdo, sin responsabilidades defensivas, el brasileño generó más peligro que problemas y suyo fue el centro que Benzema remató a gol en fuera de juego. También disfrutó de constantes superioridades Lucas Vázquez por la derecha, con toda la banda a su disposición gracias a que Asensio (que estrelló una falta en el larguero) sumaba constantemente otro elemento de ataque blanco por la zona central.
Superada la media hora de juego, bajó el ritmo de producción el Madrid, el Eibar se instaló en campo rival y así llegó, al contragolpe, el segundo gol anulado por fuera de juego de los de Zidane. Fue el preámbulo del primer gol del Madrid, después de muchos merecimientos, gracias a una pérdida de balón en salida del Eibar y a que Asensio no perdonó en el mano a mano para dejar reflejado en el marcador el dominio del que disfrutó el equipo de Zidane.
63 unidades tiene el Real Madrid, está a tres del líder, Atlético, y le lleva uno al Barcelona.