Francisco Javier Rodríguez Del Río
Después de un año de pandemia, después de tres agresivas oleadas y gran número de fallecimientos, con un sistema sanitario exhausto, vamos observando como nuevamente la R0 se va aproximando a 1, con las nuevas variantes más transmisibles, como el caso de la británica, donde los expertos estiman que actualmente es la variante predominante en España, en torno al 60%, que aún con el acertado confinamiento por comunidades autónomas, se hace incuestionable que en un breve plazo de tiempo, probablemente menos de un mes, estaremos en plena escalada de la cuarta oleada covid.
No vamos a discutir que tenemos pocas vacunas, pero no podemos desestimar la gestión de las mismas. Esta reflexión viene a insistir en que las administraciones siguen sin escuchar a los profesionales y a los expertos. Aún sin completar el descenso de la tercera oleada, ascendemos en busca de una cuarta, teniendo en cuenta que la población más frágil, como son los mayores de 65 años, inmunodeprimidos y enfermos crónicos, son los más susceptibles a la amenaza covid. Y que conste que no incluyo al personal sanitario que aún en muchos entornos, como las administraciones públicas o que trabajan en exclusividad en el ejercicio privado, sigue pendiente de recibir la vacunación, como está ocurriendo en Castilla La Mancha y seguro que en otras comunidades autónomas.
Pero escuchamos en los medios que en breve se habilitará centros para vacunación masiva, tenemos miles de dosis que se las va a administrar en breve, los protocolos de vacunación por criterios de edad… Mientras en plataformas tipo change, enfermos crónicos siguen suplicando su dosis, a nivel de los consultorios seguimos recibiendo las vacunas por unidades, los sanitarios estamos dando la cara a las quejas de pacientes enfadados que reclaman sus dosis, porque “algunos políticos” han anunciado que ya se les va vacunar, pero no les explican que esas dosis vienen en registros únicos con nombre y apellidos.
A nivel internacional hemos observado cómo otros países asesorados por redes de expertos y universidades (CIDRAP, por ejemplo) ven conveniente y efectivo vacunar a la población frágil al menos con una dosis, y cuando se disponga de más unidades completar la vacunación, siendo el objetivo cubrir a la mayor población posible en relación con la proximidad de la cuarta ola. Tic, tac, tic, tac, escuchamos proyectos, buenas palabras e intenciones, pero no vemos hechos, es hora de explicar que expertos y universidades están asesorando en la cobertura vacunal.
Es prioritaria una campaña de vacunación eficaz y sensata basándonos en los criterios de expertos y no de intereses y anuncios políticos, los colegios de médicos seguimos dispuestos a asesorar, todos los sanitarios (privados, públicos…) quieren colaborar, hagan ya una intervención sanitaria efectiva y eficaz por el bien de la ciudadanía.
Dr. Francisco Javier Rodríguez Del Río, Médico de Familia en el Consultorio de Horcajo de los Montes, España.
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