¿QUÉ ES LA FECUNDACIÓN HUMANA?
La fecundación es un proceso biológico que se caracteriza por la unión de dos células, el gameto masculino y el femenino, que a su vez generan la primera célula de un nuevo individuo; implica, por lo tanto, el inicio de una nueva vida.
La creación de una nueva vida humana es un proceso delicado de la naturaleza y tiene lugar en las trompas de Falopio y el útero materno. La cadena reproductiva se inicia con la relación sexual o coito de una pareja heterosexual. En el coito, el pene se introduce en la vagina, cuando el hombre llega al orgasmo, millones de espermatozoides contenidos en el semen, se despliegan velozmente desde el fondo de la vagina hacia el útero y las trompas de Falopio, para penetrar al óvulo femenino. Los espermatozoides viven dentro de la mujer entre 24 y 72 horas y su función es fecundar al óvulo, de esta manera se dará inicio a la formación de un nuevo ser humano en el útero materno.
Cada 28 días en promedio, un óvulo es expulsado por el ovario, siendo recogido por el infundíbulo de la trompa de Falopio. El óvulo es una célula que no tiene movimiento, es transportado en el interior de la trompa de Falopio gracias a los movimientos peristálticos y la acción de los cilios. En la trompa de Falopio el óvulo se encuentra retenido por un tiempo a nivel de la ampolla, en la espera de un espermatozoide para que se realice la fecundación.
El óvulo es fecundado en la trompa (día 1) y luego avanza hacia el útero (entre los días 2 a 5) y llega a implantarse en el cuerpo uterino (entre los días 6 a 7).
Los espermatozoides se mueven por la cavidad uterina gracias al movimiento que adquieren mediante su flagelo y el movimiento de los cilios pertenecientes a la cavidad uterina, para llegar al encuentro del óvulo en la ampolla de la trompa de Falopio. Todo este recorrido tiene una duración de 30 a 40 minutos; ya que los más rápidos pueden alcanzar una velocidad de
3 mm/min.
Una vez depositados los espermatozoides en el aparato genital femenino, en su ascenso desde la vagina sufren un fenómeno de capacitación que consiste en la pérdida parcial del revestimiento de la cabeza y reacción acrosómica, apareciendo pequeños poros a este nivel que liberan enzimas que son necesarios para atravesar las barreras de protección del óvulo.
FASES DE LA FECUNDACIÓN
La fecundación está compuesta por las siguientes fases:
a) Reacción acrosómica, los espermatozoides capacitados entran en contacto con la corona radiante del óvulo, el acrosoma del espermatozoide sufre perforaciones que facilitaran la salida de las enzimas como la hialuronidasa y la acrocina neuraminidasa.
b) Denudación, consiste en el desprendimiento de las células de la corona radiante.
c) Reconocimiento, mecanismo por el cual los gametos se reconocen como de la misma especie, esto se da porque tanto en la membrana plasmática del espermatozoide y la zona pelúcida del óvulo existen sustancias que las ayudan a reconocerse entre sí.
d) Penetración de la zona pelúcida, el espermatozoide atraviesa la zona pelúcida gracias a la enzima acrocina neuraminidasa, en esta etapa esta enzima es capaz de hidrolizar el ácido hialurónico, mucopolisacárido abundante en la zona pelúcida.
La penetración de la zona pelúcida es iniciada por varios espermatozoides pero solo el primero establece contacto con la membrana plasmática del óvulo.
e) Reacción cortical, una vez que se realiza el contacto del espermatozoide con el óvulo, el óvulo por medio de sus gránulos corticales, desencadenan procesos que imposibilitan el ingreso de dos o más espermatozoides al óvulo.
f) Penetración de la membrana plasmática del ovocito, la unión del primer espermatozoide a la membrana plasmática desencadena tres hechos:
- Formación del cono de fertilización en el citoplasma del óvulo.
- Los cambios iónicos (del calcio, sodio e hidrógeno) y el citosol causan una despolarización instantánea y temporal de la membrana.
- Los gránulos corticales expulsan su contenido al espacio que les rodea. Esta reacción cortical altera los receptores de las glicoproteínas de la zona pelúcida, bloqueando la adherencia de más espermatozoides al óvulo.
En cuanto el espermatozoide entra en contacto con la membrana del ovocito, se fusionan las dos membranas plasmáticas a nivel del cono de fertilización, entrando en el citoplasma ovocitario la cabeza, pieza intermedia y cola del espermatozoide, quedando la membrana plasmática detrás sobre la superficie del ovocito. Una vez dentro, el ovocito termina su meiosis II.
SINGAMIA
La cabeza del espermatozoide que penetra en el óvulo aumenta de tamaño, se torna esférica y toma el aspecto de un núcleo. Este es el pronúcleo masculino con 23 cromosomas en su interior. El núcleo del óvulo o pronúcleo femenino también contiene 23 cromosomas y pronto se fusionará con el masculino, fenómeno que los biólogos llaman singamia. Como resultado de esta fusión, surge el huevo o cigoto, cuyo núcleo posee 46 cromosomas, la mitad de procedencia paterna.
En la anfimixis, los pronúcleos (femenino y masculino) establecen contacto en la parte central del cigoto, ambos pierden sus membranas y entremezclan sus cromosomas.
Antes de que tenga lugar la fusión de los dos pronúcleos (haploides y con “n” ADN, es decir con 23 cromosomas), cada uno debe duplicar su ADN. En caso contrario cada célula del cigoto en estado bicelular tendría la mitad de ADN de lo normal. Después de la síntesis de ADN, los cromosomas se colocan en el huso y los 23 cromosomas paternos y 23 cromosomas maternos se hienden (cortan) longitudinalmente a nivel del centrómero (como en una división mitótica normal). Las mitades resultantes se segregan al azar y se desplazan a los polos opuestos, dando a cada célula el número normal de cromosomas y de ADN (2n). La célula se une en su zona central y el citoplasma se divide en dos partes.
El óvulo fecundado es una célula que vuelve a tener 46 cromosomas, ya que tendrá los 23 cromosomas del óvulo más los 23 del espermatozoide y se denomina huevo o cigoto que comenzará un viaje “de retorno” hasta implantarse en el útero.