Aglomeración en ferias
Ante la falta de control por parte de las autoridades de la Intendencia Municipal, el comercio informal en el día de las elecciones subnacionales puso en riesgo la salud de la población alteña, debido a que no existió el cumplimiento de las normas de bioseguridad para evitar contagios.
La jornada electoral fue un día de feria como en todas las zonas, sin control municipal en el tema del cumplimiento de la bioseguridad ni el distanciamiento social, producto del cual en todos los recintos electorales de la ciudad de El Alto ayer fue de alto riesgo de contagio masivo del coronavirus.
Desde temprano, los comerciantes ambulantes se fueron instalando en los diferentes recintos electorales en una feria dominical, donde no existió el cumplimiento a las normas municipales ni de la Corte Electoral Departamental (CED), que señala la prohibición de asentamientos en el entorno de los asientos electorales, de por lo menos cien metros a la redonda.
En los puestos de venta que han proliferado el día de las elecciones se ha podido ver desde ropa, diferentes artículos, artesanos exponiendo sus productos y juegos para niños como canchitas, entre otros que fueron motivo de aglomeraciones durante todo el día en las diferentes unidades educativas, como Brasil, Walter Alpire Durán, del Distrito 4.
Mientras que en el Distrito 7, los lugares que estuvieron repletos de comerciantes fueron los colegios de San Roque, Bautista Saavedra, así como en el Distrito 7, los recintos electorales del colegio Santa María de los Ángeles, Abel Eturralde, José Ballivián, entre otros.
Por otro lado, no existió en control municipal anunciado, por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, instancia edil que aseguró la presencia de personal de la Intendencia Municipal, para no permitir la presencia de comerciantes en estos sectores de votación.
La venta de comida rápida fue uno de los gremios que más se ha visto en los recintos electorales, desde las puertas de estas unidades educativas abarcaron varias cuadras a la redonda, donde muchas comerciantes no cumplían con el uso del barbijo, así como los compradores.
Con el pretexto de que la pandemia les dejó con serios problemas económicos en sus familias, muchas vendedoras de comida rápida, y la venta de otros productos, han dado rienda suelta al incumplimiento de las normas de bioseguridad, poniendo en peligro su salud y la de la misma población, con el inminente peligro de un contagio masivo del coronavirus.