Profesores resilientes al covid–19

A los profesores del Sistema Educativo Plurinacional (Inicial, primario, secundario y educación superior) la enfermedad del coronavirus (covid–2019) nos impactó a nivel personal, familiar, social, económico y educativo. Sin embargo, la educación prosiguió, pues es la segunda fuerza en combatir a la enfermedad, en las clases a distancia y/o virtuales, desplegando acciones de prevención, de mitigación e incluso cumpliendo, en algunos casos, la función de los galenos. Por ello, los profesores desarrollaron la capacidad de crecer y resurgir ante la diversidad, adaptarse, recuperarse y seguir con la noble misión de educar. Los profesores desarrollaron la resiliencia educativa.

Seguramente los profesores jamás imaginaron afrontar estos desafíos, pues en las instituciones de formación del profesorado no fueron capacitados para afrontar una catástrofe sanitaria mundial. A pesar de ello, los profesores cumplieron la función de segundos padres, ellos sufrieron, estuvieron y estarán presentes ante la pérdida de padres, hermanos y familiares de sus estudiantes. Éstos encontraron consuelo, ayuda, fortaleza, ánimo y apoyo en el docente, sin pensar que él también está sufriendo, porque perdió a sus padres, hermanos, hijos y familiares. Pero debe cumplir con el apostolado de la educación, las actividades educativas quedan al margen de muchos problemas personales y sociales.

En escuelas y colegios, ahora más que nunca no solo se debe desarrollar Matemáticas, Lenguaje y Comunicación, Ciencias Sociales y otras áreas; sino la formación socioafectiva, empoderamiento hacia la superación de problemas y, sobre todo, la resiliencia educativa, la capacidad de afrontar y superar la adversidad. Los profesores y estudiantes resilientes tendrán el mayor equilibrio emocional frente a las situaciones adversas. En esta dinámica los profesores se hicieron de forma innata seres resilientes, forjando la resiliencia, una metáfora sobre posibilidades de reconstrucción humana que apuesta por suministrar un manto de caricias proveniente del contexto social a la persona herida, para permitirle desarrollar aquellas capacidades y habilidades que le pueden impulsar hacia su transformación.

Pon tu voz junto a la mía y juntos construyamos un mundo lleno de posibilidades… (Anna Forés y Jordi Grané).

El autor es Educador.