El MAS contra taxi partidos del MAS

La Ley 421, aprobada por el MAS en 2013, es inconstitucional porque va contra el principio de Igualdad establecida en el Art. 8.II de la Constitución Política del Estado (CPE). Por tanto, no existe IGUALDAD al hacer valer casi tres veces menos el voto en el área urbana, en relación con el rural, porque el voto de una persona en el área rural vale casi 3 veces más que el de una persona que vive en la ciudad. En consecuencia, el 70% de la distribución de los diputados uninominales corresponde al área rural y tan solo el 30% al área urbana, cuando en las ciudades está la mayor concentración de población, con 43 diputados al área rural y solo 27 en el área urbana.

El poder democrático descansa en el principio de que cada ciudadano debe tener Igual poder para conformar los órganos del Estado. En la conformación de la Cámara de Senadores se toma en cuenta diferencias territoriales, mismo número de senadores por departamento, sin importar el número de habitantes en cada uno de ellos. Pero en Diputados, en cuya elección debería prevalecer la igualdad del peso de cada voto, ello no ocurre, contrariamente, lo que más pondera es el factor territorial, todavía es demasiado grande. Un voto en Pando tiene 3,5 veces más poder que uno en La Paz y en Beni cada voto pesa 84%, en Chuquisaca 66%, en Potosí 63%, en Oruro y Tarija 57% más que en La Paz, Cochabamba o Santa Cruz. Las diferencias son mayores en lo que se refiere a diputados uninominales: un voto en la circunscripción 63 de Pando, vale 4 veces más que en circunscripciones de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Y con frecuencia el poder de un voto en una circunscripción duplica al de un voto en otra.

En cuanto a las Asambleas Departamentales, si bien se debería combinar la representación proporcional con la territorial y, si fuera el caso, con la étnica, también debería predominar la proporcional (cada voto igual poder). Pero no es así: en el caso de Beni ésta no existe y en los otros alcanza como máximo al 50% (La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí) (Ley transitoria de elecciones subnacionales de 2014).

En Chuquisaca, Damián Condori fue dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (Csutcb) y en 2015 dejó el MAS para fundar la agrupación Chuquisaca Somos Todos. Y se postuló a la Gobernación de Chuquisaca, estuvo a punto de ir a segunda vuelta en esos comicios, el TDCH escamoteó sus votos para beneficiar al MAS y luego fue encarcelado por más de 2 años y hoy es favorito para la Gobernación contra Juan Carlos Rodas del MAS. En Pando, Chiquitín Becerra, nominado por el cocalero Morales, se enfrenta a Ritcher, ex masista, que va por el MTS. O sea que en Pando y Chuquisaca la carrera es del MAS contra taxi partidos del MAS.

En La Paz, el MAS va contra el taxi partido Jallalla, con alto contenido popular rural, que trata de reivindicar a Felipe Quispe, El Mallku, quien empezó con visualizar las dos Bolivias, una con gran apoyo gubernamental al impulso del desarrollo monoproductivo, deforestador y depredador, y la otra con condiciones climáticas paupérrimas, con surco-fundio y escaso apoyo para generar condiciones favorables por los gobiernos de turno.

La pregunta es si los ex masistas candidatos olvidaron sus raíces (¿), o es solo una estrategia para tomar el poder sin importar el taxi partido al que se otorgó la sigla, con premeditación para lograr sus objetivos de consolidar la hegemonía del Adendum del ALBA (fuente en Internet) que en el Capítulo I, 1.5. manda: Cómo restringiremos la Libertad.- “La libertad es del derecho de hacer lo que permite la ley, en nuestro apogeo tal interpretación colocará toda la libertad en nuestras manos, según el programa expuesto, las leyes demolerán o instituirán lo que nos conviene. Es preciso, para lograr la mayoría de la representación parlamentaria, manipular los datos de las cortes electorales, a través del fraude, la duplicación de identidades, corromper a las autoridades y, si es preciso, resucitar a los mismos muertos”. ¿El pueblo constituyente permitirá la cubanización de Bolivia?

Angélica Siles Parrado, Abogada, ex Asambleísta Constituyente.