Hospital del Norte debe ser reforzado ante posible nueva ola

El subdirector del hospital del Norte de la Ciudad de El Alto, Wilson Morochi, señaló que este nosocomio debe ser reforzado con personal, medicamentos e insumos para hacer frente a la posible tercera ola del Covid-19 que podría presentarse el mes de mayo.

La autoridad dijo que la preocupación en este momento es reforzar las diferentes reparticiones con que cuenta este nosocomio y de esta forma prevenir una tercera ola del Covid-19, que podría producirse en el país en mayo, según estudios epidemiológicos.

“Tenemos varios requerimientos, pero lo que nosotros en este momento estamos previniendo con todo lo que tenemos a nuestro alcance en el hospital. Existe mucha predisposición por parte de nuestro personal, pero hay muchas necesidades”, señaló el subdirector.

Entre los principales problemas con las que atraviesa el hospital son la carencia de insumos, medicamentos y la falta de personal, que a la fecha no se ha completado.

A pesar de realizarse las gestiones necesarias en el tema de los medicamentos, según Morochi, a la fecha no se ha logrado nada positivo, por parte de las instancias correspondientes para la dotación correspondiente.

En cuanto al personal, a pesar de que en el momento se han ampliado algunos contratos del recurso humano, la mayoría tiene vigencia hasta el mes de mayo, lo cual significa que en esta tercera ola del Covid-19 deberá ser necesario el refuerzo en este tema, por tratarse de un hospital Covid-19.

“En el momento tenemos 28 médicos, entre auxiliares y licenciadas en enfermería, 38 a 40, siendo que el resto el personal con que contamos es de apoyo, como administrativos y de servicio, es por eso que es necesario prevenir; por tanto, precisamos más personal en todas estas áreas y de esta forma enfrentar la posible presencia de la tercera ola del coronavirus”, explicó la autoridad del hospital del Norte de la zona de Rio Seco.

DESCENSO DE CASOS

El subdirector señaló que en el tema de los casos de Covid-19, en el momento, se tiene datos de una considerable disminución, de un 60 a 70 por ciento, por lo que la sala de terapia intensiva se encuentra relativamente tranquila, lo propio en terapia intermedia.