De la noche a la mañana, las empresas tuvieron que adaptar su metodología de trabajo en respuesta al particular contexto y prepararse, mediante capacitaciones específicas, para enfrentar nuevos desafíos. El último año todas las empresas del mundo cambiaron su método de trabajo por el teletrabajo lo cual aumentó la presión en los equipos de TI para descifrar cómo gestionar y, en algunos casos, rediseñar sus redes. Para poder satisfacer las cambiantes necesidades, las áreas de tecnología han debido acelerar sus estrategias de transformación digital y de nube. Esto ha dado origen a diversos desafíos debido a que las organizaciones se enfrentan a una mayor cantidad de requisitos de soporte de los usuarios y a nuevas o mayores necesidades de gestión de las amenazas de seguridad. Además dichos obstáculos, algunos equipos sufren déficits de talento y habilidades y falta de personal calificado para la realización de las tareas.
En este contexto, los equipos de TI deben mantener un ritmo acelerado de desarrollo de nuevas tecnologías, pero las herramientas y los métodos tradicionales son cada vez menos eficaces. Entonces, ¿Cómo pueden hacer los líderes de TI para reducir el déficit de talento y competencias y asegurarse de que sus equipos puedan atender las necesidades tecnológicas en constante evolución? La solución es la capacitación.
“La capacitación es algo que las grandes empresas buscan ofrecer a sus empleados porque los ayuda a superar grandes desafíos, prepararse para nuevas tendencias y adaptarse a diferentes necesidades. El particular escenario que generó 2020, y cuyas ramificaciones se seguirán suscitando en 2021, mostró que la capacitación fue fundamental para que las empresas pudieran salir adelante y satisfacer las cambiantes demandas. De hecho, según un estudio que realizamos junto con el IDC, las empresas que participan del programa Red Hat Training and Certification logran un retorno sobre la inversión promedio de 365 % en tres años” explicó Mariana Narduzzi, Gerente Regional de Recursos Humanos de Red Hat.
Este mismo estudio pronostica, por ejemplo, que las organizaciones crearán más de 500 millones de aplicaciones nuevas a nivel mundial para el año 2023. Para lograr dicho objetivo con éxito, las áreas de TI necesitan capacitar a los equipos de desarrollo para poder proveer aplicaciones y características robustas, diferenciadoras y oportunas. En este sentido, y como señala el estudio, es clave implementar capacitaciones que incorporen recursos informáticos.
En esta línea, el estudio demuestra que las compañías pueden aumentar su productividad a través de diferentes tecnologías diseñadas en código abierto, la cual se adapta a los diferentes desafíos de una empresa, como ser el DevOps de Red Hat. De esa manera, y mediante la capacitación de por medio, las empresas pueden lograr implementaciones más veloces de nuevos recursos informáticos y conformar equipos de infraestructura de TI más eficientes.