Bioparque Vesty Pakos
Luego de tres semanas de tratamiento con los biólogos, nutricionistas y veterinarios del Bioparque Vesty Pakos, el cóndor Yaco tomó impulso, levantó sus alas y volvió a volar sobre su vasto territorio en la comunidad Champuyo, en la provincia Loayza del departamento de La Paz.
Volver a presenciar la majestuosidad de Yaco en su retorno a los cielos no fue tarea fácil y requirió de mucho trabajo, dedicación y cuidados por parte del equipo especializado del bioparque, informó el sábado su directora, Grace Ledezma.
El 25 de marzo, autoridades del municipio de Yaco, provincia Loayza, capturaron a un cóndor que se encontraba débil, atascado y no podía salir de unas ruinas. Ese mismo día, el ave fue trasladada rápidamente hasta el Bioparque Vesty Pakos, lugar al que llegó de noche. Luego de una valoración por los biólogos municipales, se determinó que la edad del cóndor es de cinco años, que es macho, que presentaba síntomas de debilidad, deshidratación y estaba muy dócil, relató Ledezma.
Al día siguiente se le realizó un examen complementario con radiografía, ecografía y análisis de sangre en el que los especialistas determinaron que Yaco no tenía fracturas en los huesos, ninguno de sus órganos estaba afectado, pero presentaba unas laceraciones en su cuello. “Presumimos que se las hizo en las ruinas al intentar emprender vuelo o al ser rescatado. Sin embargo, es difícil establecerlo”, agregó.
“Podemos decir que su restablecimiento fue rápido. Cuando nuestro equipo técnico detectó que Yaco estaba listo para volar, se recomendó su pronta liberación a través de un informe al Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad con una solicitud para canalizar su liberación. Así, el pasado lunes un equipo del bioparque viajó hasta el lugar donde se encontró al cóndor para hacer un reconocimiento del área”, expresó la munícipe.
La autoridad municipal precisó que este trabajo se realizó en coordinación con la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés), Aves Rapaces de Bolivia, el Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambios Climáticos y Gestión y Desarrollo Forestal, además de biólogos independientes que colocaron en el ave un transmisor satelital para su monitoreo.
En un viaje de cuatro horas y media, una comitiva municipal trasladó a Yaco hasta la comunidad de Champuyo. En el lugar extendió sus alas, saltó sobre su jaula, tocó otra vez suelo y, con impulso, voló por varios minutos sobre los comunarios y el equipo de especialistas que logró su recuperación, como si les estuviera agradeciendo.