Reactivación económica y pandemia necesitan financiamiento

Para llevar adelante los programas de reactivación de la economía y enfrentar la pandemia del Covid-19 el gobierno de Luis Arce Catacora tendrá que recurrir al financiamiento externo.

En previsión de esta demanda, la Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó la autorización para la emisión de bonos soberanos por 3.000 millones de dólares, que se espera acomodar en el exterior del país. Así lo contempla el Programa Fiscal Financiero 2021.

El déficit fiscal previsto para este año llega a un total de 3.940 millones de dólares, de los cuales solo 387 millones, equivalente al 9,8 %, será cubierto con recursos internos; el 90,2 % restante, 3.553 millones de dólares, será financiado con recursos externos, como los bonos soberanos y créditos de organismos bilaterales o países amigos.

La actual emisión de bonos soberanos será diferente, por ejemplo, a la de 2017, cuando el Estado Plurinacional colocó en los mercados de capital internacionales, bonos soberanos por un total de 1.000 millones de dólares, a un plazo promedio de 10 años, y con una tasa de 4,5% anual.

Ahora, debido a que la situación del país es diferente, al gobierno le será mucho más difícil colocar los 3.000 millones de dólares, y es posible que las tasas de interés, para llamar la atención de los inversores, tenga que ser mucho mayor, ofreciendo hasta un 8 por ciento, casi el doble de lo pagado el 2017.

Bolivia debe pensar en recurrir al FMI y otros organismos multilaterales para obtener créditos concesionales, como el Banco Mundial, la CAF o el BID.

Si el déficit previsto para este 2021 llega a 3.940 millones de dólares, los bonos soberanos cubrirán 3.000 millones, el gobierno prevé cubrir con recursos internos otros 387 millones de dólares, quedando un saldo de 553 millones de dólares, que tendrán que ser aportados por los organismos multilaterales.

Con la finalidad de equilibrar la economía nacional el Gobierno debe extremar sus esfuerzos para reducir el déficit fiscal y aumentar progresivamente las Reservas Internacionales Netas, esfuerzo en que la empresa privada nacional está dispuesta a coadyuvar, invirtiendo en proyectos que generen más fuentes de trabajo y capten las divisas que el país necesita. Para esto solo necesita que el Gobierno cree las condiciones necesarias para desarrollar la iniciativa privada, con seguridad jurídica.

Según datos del Banco Central de Bolivia al 23 de febrero de este año, las RIN llegaron a 4.890 millones de dólares, el más bajo de los últimos 14 años. En 2007 estas reservas estaban en 5.319 millones de dólares. El mejor momento para nuestras reservas fue en 2014, cuando llegaron a 15.123 millones de dólares.

Juan Antonio Morales, expresidente del BCB recomendó que para subir el nivel de las RIN se debe aumentar las exportaciones y reducir el déficit fiscal haciendo una cuidadosa selección de la inversión pública.

Las RIN también tienen la función de mantener la estabilidad de la economía y tienen una directa relación con el tipo de cambio.

Los empresarios remarcamos la necesidad de no tocar el tipo de cambio, porque al hacerlo no solo se desataría una inestabilidad económica, con una consecuente mayor demanda de reservas que las podrían agotar, sino que podría provocar una inflación con consecuencias imprevisibles.

El pasado año la renta minera se redujo en casi 70 %, debido al impacto negativo generado por el Covid-19. Según el informe del Ministerio de Minería, la recaudación por la explotación de minerales disminuyó de 587 millones de dólares, registrados en 2019, a 182 millones de dólares, en 2020.

De igual forma, el Ministerio de Hidrocarburos informó que en el mismo período la renta petrolera cayó de 2.347 a 1.623 millones de dólares, que representa una reducción del 30,8 %, debido tanto a la caída del precio de las ventas de gas natural, como los menores volúmenes vendidos y la pandemia.

Carlos Delius, expresidente de la Cámara de Hidrocarburos, sostuvo que la renta petrolera se redujo porque bajó el volumen de producción por el agotamiento de los campos y también porque cayó el precio del petróleo.

La Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2021 prevé austeridad en el gasto corriente. Así los sueldos y salarios de los Ministerios del Órgano Ejecutivo disminuyeron en 7,1 % de Bs 4.086 millones a Bs 3.796 millones; las instituciones descentralizadas se redujeron en 7,8 % de Bs 2.032 millones a Bs 1.873 millones; y de las empresas públicas disminuyeron en 1,3 % de Bs 2.893 millones a Bs 2.854 millones.

Se requiere instrumentar la Economía 4.0 del Talento y la Economía Circular. Lo más importante, generar confianza en el sector privado, dando seguridad jurídica y un clima adecuado para generar nuevas inversiones en el país.

El autor es Economista, licenciado en la UMSA, con Post Grado; Doctorado Ph.D en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina y Académico de Número de la ABCE (Academia Boliviana de Ciencias Económicas).