Tercero en el cargo
> Gonzales ya formó parte del Gobierno durante la gestión de Morales en cargos de viceministro y director de otras instancias
Luego de la destitución del extitular de la cartera de Desarrollo Rural y Tierras, el presidente Luis Arce Catacora procedió con la posesión de Remmy Rubén Gonzales, como nuevo ministro de Estado, destacando la alta responsabilidad que requiere el cargo y señalando que es el tercer ciudadano en ocupar este cargo durante su gobierno.
En palabras de circunstancia, el primer mandatario pidió a la nueva autoridad realizar sus labores con responsabilidad pues son muchas las tareas de interés para la población las que se deben cumplir desde esta cartera de Estado.
“Hoy posesionamos al tercer ministro de Desarrollo Rural y Tierras de nuestro gobierno. Son muchas las tareas que debe realizar y mucha la responsabilidad que hoy le estamos encomendando a nuestro hermano Remmy Gonzales”, manifestó el mandatario.
Señaló que Gonzales ya formó parte del gobierno de Morales en cargos de viceministro y director de otras instituciones, a quien ahora pidió priorizar los proyectos productivos enfocados a la sustitución de importaciones en el país.
“Destacado profesional que estuvo acompañándonos en nuestro primer gobierno como viceministro. Nuestra primera labor que vamos a encomendar al ministro es desempolvar nuestros proyectos de producción con sustitución de importaciones”, sostuvo.
Por su parte, la flamante autoridad se comprometió a trabajar en beneficio de la población y velando por la seguridad alimentaria de la población.
“En mi trabajo de ministro de Desarrollo Rural, yo voy a trabajar en lo que es la seguridad alimentaria con soberanía. Vamos a trabajar dos pilares de la seguridad alimentaria, lo que significa la disponibilidad, accesibilidad y la inocuidad constante y permanente, para que nuestra gente no sufra de hambre y que tenga disponible el alimento necesario para la vida”, dijo
Arce lamentó que en esta cartera de Estado se hayan tenido que enfrentar hechos de corrupción lamentables que deben ser castigados y que no pueden repetirse en ninguna institución del Gobierno.