¿QUÉ ES LA ABORTO?
La Organización Mundial de la Salud define el aborto como la interrupción del embarazo cuando el feto todavía no es viable fuera del vientre materno. Es la edad gestacional bajo la cual la vida extrauterina es imposible.
ABORTO INDUCIDO
El aborto inducido o la interrupción voluntaria del embarazo consisten en provocar la muerte biológica del embrión o feto para su posterior eliminación, con o sin asistencia médica, y en cualquier circunstancia social o legal.
Si existe generalmente la voluntad de la mujer de no continuar con el embarazo. Este aborto debería ser realizado por personal capacitado, de lo contrario puede afectar la salud física de la mujer causándole hemorragias, infecciones, esterilidad o en algunos casos la muerte.
El aborto inducido no es un método anticonceptivo debido a que involucra riesgos físicos y psicológicos muy fuertes los cuales pueden evitarse con medidas adecuadas de prevención.
Cuando el aborto inducido es auto provocado, las personas utilizan diversas formas para hacerlo, una de ellas es la introducción de objetos no esterilizados en la vagina (como agujas de tejer, ganchos, sondas, etc.), los cuales pueden causar desgarro de membranas, retención de restos ovulares que impiden la contracción uterina causando hemorragias e infecciones.
Otra forma de aborto inducido autoprovocado es cuando se recurren a infusiones como mates, actividades físicas intensas o golpes en el vientre.
Los métodos utilizados para la inducción del aborto por personal capacitado son:
Extracción instrumental por vía vaginal
El método quirúrgico más empleado antes de las 7 semanas de embarazo es el aborto por aspiración. Consiste en la remoción del feto o del embrión a través de succión, usando una jeringa manual o una bomba eléctrica de aspiración. Se aplica solo durante las primeras semanas y no requiere dilatación cervical. Para estas primeras semanas, se habla de interrupción del embarazo, más que de aborto, aunque en realidad ambos términos son sinónimos. A partir de la semana 15 al 26 se requiere dilatación cervical y manipulación quirúrgica, además de succión.
Inducción médica, mediante la administración de sustancias que provocan el trabajo de parto.
Posibles consecuencias médicas adversas
El aborto, además de terminar con el embarazo, y la existencia del embrión o feto, no es una intervención exenta de riesgos para la madre. Es así que el riesgo aumenta dependiendo de cuán avanzado esté el embarazo, los porcentajes de complicación serán mayores al 80%.
Riesgos físicos
El aborto por succión, legrado o aspiración, puede causar: infección, trauma de cuello uterino, peritonitis, laceración o perforación del útero, hemorragia, inflamación de la pelvis y esterilidad.
El aborto mediante la suministración de medicamentos abortivos puede conllevar una grave infección bacteriológica, sepsis sanguínea, sangrado prolongado y abundante. El embrión o feto puede sobrevivir a la ingesta de medicamentos que le causaran malformaciones.
Riesgos psicológicos
Un estudio publicado en el Journal of Child Psychiatry and Psychology (Revista Pediátrica de Psiquiatría y Psicología) financiado por el gobierno de Nueva Zelanda determinó que el 42% de las mujeres que abortaron antes de los 25 años sufrían de depresión. El mismo estudio estableció que aquellas mujeres que abortaron eran dos veces más propensas a beber alcohol y a depender de drogas ilícitas.
En 2011, Th e British Journal of Psychiatry (Revista Británica de Psiquiatría) publicó un estudio en el que se concluye que el aborto aumenta el riesgo de padecer problemas mentales en las mujeres que lo practican.
Aspectos jurídicos
En Bolivia el aborto es permitido de manera jurídica solo en los casos de salvar la vida de la madre, así como en caso de violación y estupro. El aborto está penado en todas sus formas, dado que de acuerdo al ordenamiento jurídico boliviano, el derecho a la vida surge con la concepción.
ABORTO ESPONTÁNEO
El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado intencionalmente. La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías congénitas del feto, frecuentemente genéticas.
En otros casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, enfermedades sistémicas de la madre o enfermedades infecciosas. Cuando la edad gestacional es superior a 22 semanas o el peso del feto no supera los 500 gramos, se habla de muerte fetal. Entre los factores de riesgo comprobados están la edad elevada, las enfermedades sistémicas y la frecuencia de abortos espontáneos a repetición.
Los síntomas más frecuentes son: el dolor abdominal de tipo cólico en la región lumbar, la hemorragia vaginal acompañada o no de dolores cólicos abdominales o la eliminación de coágulos por la vagina. Por otra parte algunos de estos signos son frecuentes durante los primeros meses de la gestación sin que tengan que ir necesariamente seguidos del aborto.
Las posibilidades de aborto espontáneo pueden limitarse mucho con una atención especial por parte de la madre y una vigilancia médica adecuada, especialmente si dependen de limitaciones físicas de la madre. El riesgo asociado a enfermedades sistémicas, se combate tratándolas antes del eventual embarazo y vigilando el estado de la madre durante el embarazo.