En sus 13 años de nacionalización
Hasta el primer trimestre de 2021, Entel cubrió el 77 % de las localidades, es decir, 18.996 localidades de Bolivia, para esta tarea desplegó 9.333 radiobases móviles para brindar servicios de telefonía móvil e internet, pero todavía la señal no es tan buena.
En sus 13 años de nacionalización informó que extendió la Red de Fibra Óptica más grande del país llegando a 25.142 kilómetros, cubriendo 302 capitales de municipio, de los más de 330 que hay a nivel nacional.
En 2019, se concluyó con el proyecto Datacenter para la nube de Entel que cuenta con 6.000 servidores virtuales en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Como un hecho histórico, el 1 de mayo de 2008 se concretó la nacionalización de Entel de acuerdo a Decreto Supremo N. 29544, empresa que en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada fue privatizada. 13 años después, se convirtió en la empresa líder de las telecomunicaciones del país, con altos índices de rentabilidad, por el cual tuvo que pagar una indemnización.
En la pasada gestión (2020), la pandemia provocó una caída del 45 % de sus utilidades a comparación del año 2019, pese al aumento del uso de servicios de telefonía celular e internet.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, informó que inyectaron más de 125 millones de bolivianos a Entel, dinero destinado a reanudar los proyectos de ampliación.
En sus 13 años de vida, el Estado invirtió 16.369 millones de bolivianos, equivalentes a 2,352 millones de dólares; mismos que generaron miles de empleos en todo el país.
Actualmente, el Estado Boliviano es el titular del 97% de las acciones de la empresa garantizando la estabilidad laboral de los trabajadores; además de garantizar contratos suscritos con clientes y proveedores.
AuditorÍas
Por otra parte, Montaño instruyó auditorías a todas las entidades descentralizadas del Ministerio de Obras Públicas, y la autoridad señaló que se identificó daños económicos a la entidad estatal, pero sólo de la gestión pasada, pero todavía no hay información de la gestión de Oscar Coca, que la anterior administración informó que la pérdida ascendería a 1.700 millones de bolivianos.