Adolescencia y tribus urbanas

Las culturas hegemónicas parentales, como las denomina Arce (2008), han logrado presentarse con nivel autoritario en países europeos e ibéricos, los cuales establecieron parámetros de dominio, de tal forma que ocasionaron reacciones en “jóvenes” que no están de acuerdo con estos lineamientos, vislumbrándose la “rebeldía” de grupos, creándose a la vez denominaciones con sus propios “estilos de expresión”.

Estos “estilos de expresión” en cada región tienen diferentes denominaciones, por ejemplo, los góticos, de la ciudad de México, son visuales, musicales, e ideológicos, en cambio en Barcelona son conocidos como siniestros. En la ciudad de La Paz, según informes publicados en EL DIARIO (24 Nov 2014), existen más de 100 grupos emergentes de jóvenes constituidos en tribus, colectivos, y comunidades urbanas, que comparten estilos, conductas, músicas, etc. El video de Fernández (2013) “Cultura y tribus urbanas”, menciona algunos grupos existentes, como ser: Emos, que visten de negro, planchado de pelo, pintado de ojos. Los góticos, que surge del apego a la literatura y cine de Terror oscuro, que en su gran parte lo integran adolescentes y adultos tempranos (jóvenes).

La adolescencia es un periodo donde se presenta una serie de cambios, los cuales tienen peculiaridades, físicas, cognitivas, y psicosociales, que inciden en los cambios biológicos y mentales. En ese entendido, la identidad está sujeta a un proceso de afianzamiento, pues según Erikson (1968), se encuentran en la etapa de la consolidación de la identidad frente a la confusión de la identidad, convirtiéndose en un adulto único, con un coherente sentido del “yo” y rol valorado por la sociedad. Entonces, el logro de la identidad y el compromiso, es un medio para las relaciones sociales, y tiende a ir a la organización o pertenencia a grupos para tener una implicancia en su formación, buscando la independencia, donde los padres pasan a segundo plano.

La actual coyuntura, donde la sociedad ha configurado un tipo de comportamiento particularmente en los barrios y zonas, involucrado a la “juventud”, ha generado resistencias, rebeldías, en casos extremos la sedición, ante acontecimientos sociales. Pero las tribus urbanas son reacciones efímeras, que surgen con los años como “culturas juveniles”, como expresiones colectivas reunidos alrededor del ocio y del tiempo, como señala Michael Maffesoli, (2004), “la urbe es como una incubadora de estos grupos”. En ese entendido en la ciudad de La Paz, la juventud se inclina más por la cultura asiática, la influencia japonesa, coreana y china, como ser los animes japoneses, novelas coreanas, cautivando a los adolescentes.

Pero el manejo y control de este fenómeno a partir de la educación está sobre la base de la orientación que se pueda dar, manteniendo una lógica, de que la conformación de grupos juveniles nos permite lograr una identidad, pero también implica una orientación por parte de maestras/os a los adolescentes, por encontrarse en una crisis de identidad. Generar restricciones tiene sus consecuencias en el comportamiento del adolescente, llegando al extremo de convertirse en grupos delictivos; ante estas situaciones, es necesario orientar también a padres y madres, organizando eventos de información y capacitación en la prevención, ante posibles consecuencias.

El autor es docente, escritor.

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