Runasur repite fracasada idea de hace 200 años

Al día siguiente de su retorno del autodestierro que llevó a Evo Morales a México y Argentina durante un año, el ex mandatario realizó en Chimoré, trópico de Cochabamba, una reunión para fundar la Unión de Naciones Suramericanas (Runasur), dirigida a integrar una América Latina Plurinacional, así como “construir en Latinoamérica y el Caribe la patria grande” que se alentaba cuando existían Unasur y Celac.

Un segundo encuentro en San Benito, en el valle alto cochabambino, formó una comisión con delegados de Venezuela, Ecuador y Argentina para preparar una tercera asamblea para la creación oficial de ese organismo con el objetivo de “luchar contra el capitalismo y el imperialismo”, respeto a la madre tierra y otros diez puntos.

El objetivo central de Runasur, de crear una unidad de naciones suramericanas, adquiere importancia por su originalidad, pero en realidad se trataría de la repetición de un proyecto de hace doscientos años que no pudo dar frutos objetivos y quedó enquistado hasta que Evo Morales lo desenterró, posiblemente durante su estadía en Argentina.

Ese proyecto unificador orientado a realzar en “América Latina” la unidad de los pueblos indígenas, ya había circulado en Bolivia en la época de su fundación, en 1825 y algunas ideas que al respecto difundió el Libertador Bolívar, a las que se refirió con posterioridad cuando dijo “He arado en el mar”. Esa idea fue recogida por el presidente Antonio José de Sucre, que la rechazó cuando la conoció con el nombre de “Federación de los Andes”, y manifestó: “En cuanto a la gran federación no hay que ni pensar en ella. Los sucesos del Perú han roto las bases y en Bolivia ha aumentado la repugnancia que había hacia ella. A esa turbulenta situación se sumó el problema de Tarija”. A esa crisis se sumó la invasión de tropas brasileñas a Chiquitos, Santa Cruz, rechazada por tropas enviadas por Sucre.

Al parecer, esa idea unificadora no tuvo eco hasta principios del Siglo XX, cuando el tema se actualizó en Argentina y otras naciones a raíz de la expansión del capitalismo norteamericano y la Primera Guerra Mundial. Pero la proposición se la hizo de nuevo con motivo de los movimientos universitarios de 1928 y la oposición al gobierno de Hernando Siles Reyes, criticado por nacionalista, que por entonces era considerado por la Internacional Comunista de Moscú como “instrumento del imperialismo”.

Derrocado el gobierno del presidente Siles Reyes, intelectuales izquierdistas hacían propaganda socialista y un grupo creó en La Paz, en 1931, una organización con el fin de unificar a las naciones latinoamericanas del Pacífico, como bloque con objetivos “socialistas”, impulsando, al mismo tiempo, el funcionamiento de soviets y una serie de puntos. Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Argentina formarían la CROP, debiendo extenderse hacia el norte y los países del Caribe.

El creador de ese grupo fue José Antonio Arze, intelectual cochabambino, que redactó el Estatuto de la Confederación de Repúblicas Obreras del Pacífico (CROP). No fue al Chaco y radicó en Chile, donde impulsó la creación del Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR). El Estatuto fue remitido para su aprobación al Secretariado de la Internacional Comunista, con sede en Montevideo, Uruguay, que no se sabe si respondió. El Estatuto fue firmado por las siguientes personas: Waldo Álvarez, Moisés Álvarez, Carlos Mendoza, Felipe Saavedra, Ernesto Calero, José Cuadros Quiroga, Gregorio Taborga, Wálter Guevara Arze, José Antonio Arze.

Lo notable de este Estatuto está contenido en su texto y entre otras proposiciones ofrece: Repartición de tierras a los indios; Minas al Estado; Apropiación de las industrias urbanas por los Soviets de trabajadores; Creación del Ejército Rojo de campesinos; Armamentismo secreto de obreros y campesinos.

No solo eso. También proponía: Utilización de la Escuela por el Gobierno Comunista; Creación de Universidades Comunistas; Confiscación de bienes de la Iglesia y destierro del sacerdocio; Creación de la Iglesia reformada; Transformar en los hogares revolucionarios el sentido de la educación familiar; Utilización del clero nacional contra el Clero extranjero.

Producido el triunfo revolucionario, se crearía el Partido Cropista Comunista de Bolivia y su adhesión a la Internacional Comunista.

La propuesta de crear la CROP no tuvo repercusión y se reabsorbió y finalmente, su fundador fundó el PIR que acaudilló, en cooperación con los partidos de la oligarquía minera y terrateniente, la contrarrevolución contra el gobierno nacionalista de Gualberto Villarroel. Ese hecho dio muerte a la Confederación de las Repúblicas Obreras del Pacífico. La Runasur sigue, al parecer, esos lineamientos de la CROP.