Para presupuestívoros
En estos tiempos en que poco falta para que grupos numerosos de políticos y politiqueros se enfrenten furiosamente en dependencias del Estado con el objetivo de obtener cargos públicos para percibir elevadísimos sueldos o dietas a cambio de poco o ningún esfuerzo intelectual, causó más de una sorpresa la declaración pública de un asambleísta de la agrupación “Jallalla”.
La sugerencia consiste en que las nuevas autoridades, entre gobernadores, alcaldes y concejales, reduzcan el monto de sus actuales remuneraciones mensuales, llegando inclusive al salario mínimo nacional. La noticia ha debido causar un fuerte escozor en muchos politiqueros que “viven de la política”.
ESCEPTICISMO
Estamos seguros de que todos los que no se dedican a la política militante (o politiquería), han debido recibir con mucho escepticismo (duda) tan brillante idea, porque si alguien ocupa todo su tiempo a esas actividades cuyos cargos dependen del cándido, ingenuo y casto voto popular, es nomás para “hacerse su platita” en poco tiempo, asegurando su futuro. Aquí la novedad está en que el sugerente ya decidió percibir sólo el salario mínimo nacional en su cargo de asambleísta y espera que los nuevos gobernadores, alcaldes y concejales, imiten su decisión para que el dinero ahorrado por el Estado “beneficie a sectores de la población con mayores necesidades”.
EN PROVINCIAS
En estos últimos años, muchísimas denuncias públicas han hecho conocer acontecimientos totalmente negativos en alcaldías provinciales: inasistencia a oficinas, incapacidad de trabajo y ¡cuándo no! incontables hechos de corrupción administrativa, que mencionarlos sería de nunca acabar.
Alcaldes rechazados en sus poblaciones mediante ruidosas movilizaciones de vecinos, cierres de oficinas con candados y cadenas, tapiado de puertas principales con muros de ladrillo y estuco, enormes fogatas y vigilias (día y noche); todo, para impedir el ingreso de funcionarios. Y el resultado: después de tantos actos de repudio con duración de meses, ni una renuncia (por ética); pero eso sí, cobro sagrado de sueldos y dietas e inmovilidad con el amparo de leyes.
OTROS PODERES
Aunque es mucho pedir, estamos seguros de que en Bolivia hace falta un gobernante verdaderamente patriota, con poder, capacidad intelectual y hasta apoyo popular, para lograr que los “jugosos” sueldos de ministros, senadores, diputados y otras dependencias estatales (municipios), sean también reducidos en altos porcentajes.
No es justo que la gran mayoría de bolivianos que trabaja honradamente en oficinas públicas y privadas, perciba remuneraciones bajas en relación con privilegiados de todos los gobiernos. Duele mucho más el observar en las calles a hombres, mujeres ¡y niños! que vendiendo o revendiendo toda clase de objetos, fruta, ropa usada (de contrabando) y otras mercancías, logren ganancias mínimas de dinero que sólo les sirve para la alimentación de un día.
Algunos bolivianos (as) que viajan a las provincias los fines de semana para comercializar pequeñeces, duermen acurrucados en las calles para ahorrar el costo del alojamiento. Y eso que no estamos tratando aquí el tema de la mendicidad, que es motivo para otro comentario.
PRESUPUESTÍVOROS
¿Cuál será la respuesta de burócratas, diputados y senadores, verdaderos presupuestívoros que viven “politiqueando”, venerando y prendiendo una vela todos los días a san Dinero Estatal?
El autor es dibujante, caricaturista y periodista.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |