Naciones Unidas, (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad su primera resolución sobre la crisis siria, que supone el envío en las próximas horas de una avanzadilla de 30 observadores militares no armados que verifique el pleno cumplimiento del plan de paz del enviado especial, Kofi Annan.
“Con este voto a favor de los quince, el Consejo de Seguridad de la ONU ha mostrado que juzgará a Siria por sus acciones y no por sus palabras”, afirmó al término de esa reunión su presidenta de turno, la embajadora de EEUU, Susan Rice.
Agregó que “la oportunidad está ahí. La responsabilidad recae ahora sobre Siria”, y afirmó, como representante de EEUU, que su país da la bienvenida a la aprobación de esta primera resolución “pero no nos hacemos ilusiones. Hay nuevas informaciones sobre bombardeos, detenciones y muertes”, sobre los sucesos de ayer.
Por primera vez en los más de trece meses que dura la crisis siria, el Consejo se ha mostrado unido para adoptar una resolución al respecto, aunque también se dejaron ver las divergentes posiciones que sobre el conflicto tienen, por un lado, EEUU, Reino Unido, Francia y Alemania, y, por otro, Rusia y China, que en dos ocasiones previas vetaron decisiones sobre la situación.
En lo que sí mostraron una misma voz fue en subrayar el resultado de los esfuerzos del emisario especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que en seis semanas consiguió diseñar un plan de paz aceptado por el régimen sirio y la oposición, que ahora se tiene que implementar por completo, en medio de una frágil tregua.