Iglesia condena cualquier intento de separación

El padre Sebastián Obermaier califica los hechos de divorcio como un atentado a los sacramentos de la Iglesia Católica, porque destruye a la familia construida por un enlace matrimonial ante los ojos de Dios. Señaló que las personas que optan por esta determinación son egoístas por pensar sólo en su felicidad y no la de sus hijos.

“El divorcio destruye el hogar la familia y lo peor es que la persona que se divorcia es egoísta porque sólo piensa en él y no así en el sufrimiento que está causando a sus hijos. Para nosotros, es una barbaridad que los adultos tomen estas decisiones porque el matrimonio es un sacramento fundamental en la Iglesia Católica”, enfatizó.

El sacerdote expresó su preocupación ante el aumento de datos estadísticos sobre rupturas matrimoniales en los últimos tiempos. Mencionó que las parejas tienen que tomar conciencia de su vida y de todo el entorno social que les rodea antes de efectuar cualquier decisión.

Asimismo, dijo que si una pareja desea casarse es por que tiene un fuerte sentimiento de amor que les une, para ello, deciden acudir a una iglesia para celebrar su enlace matrimonial en vista de Dios, como un acto oficial de uno de los sacramentos que les compromete a vivir juntos hasta que “la muerte los separe”.

“En un acto matrimonial, pues al hombre y a la mujer se le pregunta ¿usted está de acuerdo con amar y respetar a la persona hasta que la muerte los separe?, y si uno dice en ese momento, yo me divorciaré si es que mi matrimonio no funciona, entonces, se suspende el acto, no hay matrimonio. Porque para Dios la unión de es para toda la vida” enfatizó.

A su juicio, el matrimonio católico además de tener un elemento significativo de crear nuevos seres, es fidelidad mutua entre un hombre y una mujer que se consagra desde el inicio de su unión. Manifestó que pese a las dificultades económicas y sociales que atraviesa una pareja debe aprender a sobrellevar la situación con mutua tolerancia, paciencia, sinceridad y sobre todo amor.