Mi mamita
Mi casa es un cielo
de dicha y de paz,
no hay ángel tan bueno
como mi mamá.
“Arriba, paloma mía,
mi cielo, mi sol, mi reina”,
me dice en las mañanitas,
y ella me viste y me peina.
Sale al umbral de la puerta,
me da sus santos consejos,
y no me pierden...