Atenas, (EFE).- Los conservadores griegos de Nueva Democracia (ND) están tratando de unir a todas las fuerzas de la derecha de cara a los comicios del próximo 17 de junio para contrarrestar el avance de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza).
En este sentido, ayer se formalizó la disolución del pequeño partido Alianza Democrática (Disy), que el 6 de mayo obtuvo el 2,55% de los votos y no logró representación parlamentaria, y el paso de sus políticos a ND.
Disy estaba dirigido por la exministra conservadora Dora Bakoyannis, expulsada de ND por haberse opuesto al actual líder, Antonis Samarás, y haber apoyado las medidas de austeridad del primer rescate a Grecia en 2010, que entonces ND criticaba.
A Bakoyannis y Samarás les une una larga rivalidad que se remonta a la década de 1990, cuando Samarás provocó la caída del gobierno del padre de Bakoyannis, el ex primer ministro Konstantinos Mitsotakis, después de que éste forzase su expulsión del partido.
Samarás volvió a ND en 2004 y se enfrentó a Bakoyannis por el liderazgo del partido en 2009, saliendo vencedor y abriendo una brecha entre las dos familias políticas.