Artesanos de caretas y bordados reciben distinción por su trabajo

Oruro, 22 (EL DIARIO).- Los artesanos de caretas y bordados, Germán Flores Ordoñez y Fermín Flores Canchari, recibieron distinciones de parte de la Gobernación de Oruro, como reconocimiento al trabajo artístico que forma parte del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Los dos artesanos fueron considerados “maestros de caretas y bordados”, tal como han reconocido los mismos seguidores de esas obras que siguen realizando cada año, tanto para las diabladas de Oruro como para las morenadas.

Las distinciones fueron entregadas por el gobernador Santos Tito Veliz, resaltanto “las maravillosas obras de arte en el bordado de trajes de las danzas del Carnaval y las singulares caretas de los diablos y morenos que realizan ustedes, año tras año”.

Femín Flores Canchari tiene 79 años y aún conserva su taller artesanal en la calle La Paz, realizando su especialidad, el bordado de trajes para las morenadas. Tiene más de 50 años de actividad en su taller y prometió “seguir trabajando por nuestro Carnaval, para que siga siendo el más grande del mundo, como ha sido catalogado”, dijo.

Germán Flores Ordoñez trabaja especialmente en la elaboración de las caretas de las diabladas, cuyos dirigentes reconocen su iniciativa e imaginación para darle expresión y creatividad en los rostros de su inspiración. “Este reconocimiento nos impulsa a seguir trabajando con entusiasmo para el engrandecimiento del Carnaval de Oruro”, dijo.

Germán Flores también tiene más de 50 años de actividad artesanal, es propietario del taller El Quirquincho y es presidente de la Asociación de Artífices en Máscara Folklórica Sebastián Pagador.

Las distinciones fueron entregadas con motivo de la conmemoración de los 11 años de la obtención del título de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad para el Carnaval de Oruro.

Por su parte, la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada presentó un grupo teatral de jóvenes y niños que pusieron en escena el Relato de los Diablos, donde se muestran los siete pecados capitales que se redimen ante el arcángel Miguel, y se comprometen a bailar ante la Virgen del Socavón, con motivo del Carnaval.